Realmente nos encontramos con un buen novelista que ha escrito una buena novela. Conocía a Leonardo Padura de alguna novela policíaca, pero en El Hombre que amaba a los perros ha superado con mucho lo anteriormente leído. Lo fundamental de la novela son los dos grades personajes que concentran la acción: León Trotsky y Ramón Mercader. Esta es la historia de estos dos hombres que fueron a su vez víctimas y verdugos durante toda su vida. Es claro que Ramón asesinó a Trotsky y que este a asesinó a miles de victimas durante la revolución rusa, y también es cierto que Ramón fue victima de una educación, formación y persuasión completamente fanática y fascista, que lo indujeron a actuar como un autómata programado defendiendo el “estalinismo” como el gran compromiso social de la humanidad, sin poner en tela de juicio cualquier otra alternativa.
Es sorprendente, como Stalin, el mayor asesino de la historia, después de haber asesinado a veinte millones de seres, consiguió por medio del terror dominar y someter a todos sus compatriotas. Quiero resaltar la fidelidad de la novela a la historia, y como el hombre es capaz de las mayores atrocidades tanto físicas como sicológicas, para conseguir la sumisión total. Me gustó mucho y creo que merece la pena recordar algo tan cruel y cercano en nuestra historia.