El Hormiguero, ni en España, ni fuera

Por Pilarm
Ojo la polémica que se ha levantado por culpa del actor Jesse Eisenberg, la polvareda que hay sobre este tema es mayor que toda la arena que pueda haber en las pelis del oeste juntas. Y cuidado que hay tropocientas películas de este tema.
El chico se queja de que se rieron de él y que no entendía el humor del programa. No te preocupes chato, yo tampoco lo comprendo. Pablo Motos en vez de aprender inglés, decide que es mejor hablar en español, diciendo chorradas junto con Trancas y Barrancas -los únicos que me gustan del programa-, a los que hay que reconocer que a veces no se les entiende en nuestro propio idioma. La traducción simultánea, a ver, es sobre la marcha, pero no instantánea como el Nesquik, y por lo que he visto unas cuantas veces no se da mucho tiempo ni opción al invitado.
Por no hablar de que siempre tienen que poner a los guests -aprende, Motos- a hacer tonterías, cantando canciones que ni a las 5 de la mañana en las fiestas de tu pueblo o cualquier cosa peor. Que yo sepa a los españoles internacionales no les pasan estas cosas cuando van a un programa americano, pero claro, Spain is different -segunda lección, Motos-.
Ahora, también hay que decir que el muchacho se marchó a su casa con mucho rencor y resquemor, porque decir en el show de Conan O'Brien que estamos enfadados con los americanos porque éstos no enseñan español o idiomas a sus hijos, eso es mucho decir, y si encima ya te metes en berenjenales de historia como la perla de que somos unos ingratos porque durante la II Guerra Mundial nos enviaron aviones y barcos y se preocuparon por nosotros... por ahí ya vas mal querido. ¿Hola? ¿La clase de historia dónde te la dejaste? Ah... que lo mismo estabas ensayando y te la perdiste...
En fin, que una cosa no quita a la otra, pero vamos a ver si con estas perlas hacemos dos cosas:
1. Quitamos programas absurdos de la televisión, o elegimos a mejores profesionales, que conozco unos cuantos de mi gremio en paro encantados de hacer un programa.
2. Aprendemos todos un poquito de historia e idiomas, pero nos aplicamos bien bien en España para luego no soltar tamañas barbaridades cuando estemos en U.S.A.
Y de regalo, 3. Empezamos a poner en España los shows de Conan O'Brien, Jimmy Fallon, Ellen... mucho más divertidos y educativos, porque al menos estaríamos estudiando inglés sin darnos cuenta y en 1000 palabras -ja-.