Pero si logras convertir ese monumento en paisaje, puedes encontrar impresionante a este hotel porque tiene una de las vistas más sugerentes de Ronda, que hasta ahora solía ser el Tajo del río. El flamante Catalonia saca enorme partido de su emplazamiento y de sus maravillosas vistas, ya que -siendo taurino o anti - lo que más desearás mientras estás en el edificio es subir a tomarte algo al bar para poder disfrutar las vistas del coso , que no deja de ser un monumento histórico, y de proporciones bellas.
Encantador lugar para comer algo o tomarte un vino de Ronda
Imaginamos lo que será este hotel en tiempo de corridas: un hervidero. Porque tanto de las habitaciones que dan a la plaza como desde el bar se aprecia con nitidez todo lo que ocurre en la arena, imaginamos también que en cualquier evento que se haga, el Catalonia Ronda será el lugar idóneo donde alojarse o tomarse un Gin Tonic.
La magnífica decoración del bar de invierno en la última planta
Por lo demás, el hotel es encantador y decorado con buen gusto y modernidad. Huele todavía a nuevo, entre lo que destaca el olor a madera tan agradable al moverte por un espacio. Destaco sobre todo el juego de suelos, con diseños de distintas maderas, incluso en los baños, donde se ha apelado a los gres con impresiones en 3D imitación a tarima flotante que dan una sensación estupenda.
Los detalles en la habitación son innumerables. Por empezar la cafetera de cápsulas, los tes, y las botellas de agua te dan la bienvenida. A la vez , en el interior del baño tienes albornoz, secador de pelo y amenities de marca. La televisión, obviamente es de plasma, y de una amplitud de pantalla bien generosa.
El desayuno es de buffet muy nutrido en variedad, incluyendo todas las variables para personas con intolerancias, o que sean estrictos en dietas veganas, vegetarianas o integralistas. Tanto en harinas como en variedades de dulce y salado, la primera comida de la mañana es un lujo en el hotel Catalonia Ronda.
EL SPA
Otro buen momento, lo puedes pasar en el Spa. No es muy grande, pero si vas temprano, no encontrarás a nadie, y te pasará como a mí, que parecía un Spa privado. Tiene una piscina con tumbonas, muchos tipos de chorros, y la ducha de estímulo térmico y cromático, y un sauna. Y todo por 5 euros para los huéspedes del hotel. Luego puedes optar por un masaje o un tratamiento según tus necesidades.
La piscina infinity es otro de los grandes lugares del Hotel, considerando que si visitas Ronda en verano te será muy gratificante. Y no sólo por darte un chapuzón, sino porque por encontrarse en la última planta te será un lugar encantador donde disfrutar de las vistas, y desde el agua seguirás viendo la plaza de toros.
Pero si prefieres tranquilidad y un cierto clasicismo, puedes probar con otro de los grandes hoteles que la cadena Catalonia tiene en Ronda. El Hotel Reina Victoria que está a la entrada de la ciudad, pero con unas vistas igual de encantadoras, y por cieto más bucólicas. Pero ésto dará motivo a otro post.
En la Terraza del María Cristina
Los jardines del clásico edificio