Este Horse and Nature Resort es un hotel rural ubicado en Villamanrique de la Condesa, en la provincia de Sevilla, en las puertas de Doñana, y por ende está empapada de todas sus tradiciones. A la vez se nutre de espíritu rociero, se encuentra en pleno camino hacia la Ermita de El Rocío, y por ende bebe de todos los elementos y usos y costumbres de la zona, en donde el caballo es su gran protagonista.
El Hotel fue pensado precisamente como un Horse & NatureResort, un espacio donde el alojamiento te brinde un verdadero acercamiento a estos animales, y desde todos sus abordajes: el deportivo, el terapeútico, el cultural. Puedes tomar clases para aprender a montar, puedes alquilar o hacer paseos en coche de caballo por los pinares, o simplemente puedes empaparte de lo que la actividad ecuestre brinda a esta región. Absolutamente delicioso me pareció tomarme un Gin Tonic en la terraza del bar viendo cómo entrenaban a una bella yegua blanca.
Hay cinco pistas, unas instalaciones descomunales para que estos "bichos" estén a gusto (incluso se les pone música) y hay ponys para los niños. Pero atención , admiten chicos sólo a partir de los 14 años. Un verdadero Paraíso "adult".
La verdad es que la ambientación y la adecuación al entorno no podría estar más lograda porque escapa de los decorados globalizados. Todos los detalles han sido cuidados y se han fabricado en la región, principalmente los muebles hechos para la ocasión en roble y caoba. Alejandro no ha escatimado en detalles ya que los huéspedes pueden disfrutar de sábanas de 250 hilos de algodón fino, las toallas son de 600 gramos de algodón, y por supuesto, hay carta de almohadas.
Un detalle que me encanta, y que seguramente fascinará a los foráneos, es la dedicación que tiene su propietario en transmitir el arte de los Mantones de Manila que se realizan en su pueblo y los talleres de gaita y tambor, absolutamente imprescindibles en sus tradiciones musicales. Tendrás en la recepción una gran exposición de estas joyas que se realizan en Villamanrique de la Condesa por las maestras bordadoras del pueblo
, supervivientes a la avalancha china. Además se puede participar en clases para aprender a bordarlos.Lo de los instrumentos musicales es otra de las artes de este pueblo encantador de la provincia, en donde no echarás de menos perder el tiempo yendo a la Capital. Me despido de esta primer reseña, con mis palabras de mi primer post sobre la Comarca de Doñana:
Hay lugares en el mundo, como Doñana, que no sólo han sido privilegiados con su naturaleza, sino que además se han llenado de gente valiosa y estupenda, y que por eso se convierten en un valor añadido al territorio. Los habitantes de sitios bellos y ricos en valores naturales, seguramente se mimetizan con el . entorno y crecen como seres amables y armoniosos. A la vez cogen garra y orgullo de lo que los rodea y se convierten en grandes embajadores de su tierra.