Estoy harta de oír ese rollo de que crisis en chino significa oportunidad. Pero, en ocasiones, es verdad que enfrentar los problemas con valentía y creatividad, puede dar origen a soluciones exitosas. Como es El Huerto de Lucas. Este mercado de comida orgánica y restaurante en medio de Chueca es un luminoso refugio, un escondite secreto en el que la química no tiene ni un espacio permitido. Todo es ecológico, libre de pesticidas y respetuoso con el medio ambiente. Y con las personas.
Porque la química hace daño al organismo. Al menos, al de Pilar Muñoz-Calero, aquejada de sensibilidad química múltiple. Ella auspició la creación de la Fundación Alborada y, de la mano de su familia, impulsó la apertura de El Huerto de Lucas, un lugar en el que “poder hacer la compra en ecológico al 100%”, me explica Alejandro Muñoz-Calero, sobrino de Pilar.
La llegada a la puerta de la calle San Lucas no alerta de lo que se cuece dentro. Lo primero es el autoservicio, con más de 500 referencias de todos los productos básicos, como mermeladas, productos lácteos, aceites, chocolate, panes, bollería, conservas, bebidas o cereales. Cuentan además con una zona de compra a granel, con más de 30 surtidores con arroces, legumbres, cereales, especias, harinas e infusiones para que su adquisición conlleve una menor generación de residuos.
Y en el centro de todo, atravesado el pasillo, se abre un precioso patio, lleno de luz, madera y plantas en cuyo borde se ubican los puestos de mercado de verdad, en donde se puede hacer la compra hasta las 22h. Frutas y verduras, ecológicas y sabrosas, traídas desde pequeños productores lo más cercanos posible; carnes, pescados, charcutería y una panadería que huele que alimenta, con opciones sin gluten y ecológicas por encargo. Si te antojas de cualquiera de sus panes, repostería, bollería dulce y salada o de un hojaldre, puedes convertirlo en tu desayuno o merienda en el restaurante del mismo mercado.
Porque El Huerto de Lucas también tiene una cantina ecológica con productos originales, muy ricos y bastante asequibles, con un tiquet medio de unos 25€ y menú del día por 12€. Toda la materia prima es la misma que se puede adquirir en el mercado, preparada de la manera más sana de la mano del chef Manu Valiente, con cocciones a bajas temperaturas y poco procesada, para que no pierda propiedades.
El Huerto de Lucas
Destacan opciones como los falsos fideos de calabacín con pesto, las hamburguesas, o el steak tartar de ternera ecológica, el taco de pollo al curry o la pita de pulled pork con salsa de yogur. En la barra, se pueden tomar unos zumos, cafés y tés ecológicos. Además, en la época de primavera o verano, se puede disfrutar de ricos granizados y sorbetes de té y café siempre con el certificado orgánico. Es espacioso y muy adecuado para ir con niños, a los que se cuida especialmente.
Tampoco en la construcción se ha utilizado ni gota de químicos. El diseño del estudio more-co no ha utilizado barnices, siliconas ni PVC en este amplio espacio en el que las placas solares iluminan las luces de bajo consumo de los puestos y el jardín colgante de plantas tipo cintas ayuda a depurar el aire y dan la sensación de estar bajo una nube vegetal, obra de Jerónimo Hagerman. El espacio también supondrá una plataforma de promoción de una nueva cultura medioambiental en forma de exposiciones, charlas o talleres.
La paz que se respira en este patio es impagable. Parece que entres en otro mundo, que ya no estés en Madrid, con sus prisas y sus quehaceres. Id, a tomar un vino, a comprar, a comer, a disfrutar. Está pensado para eso.
Los datos: El Huerto de Lucas. Calle San Lucas, 13. 91 513 54 66. Horario: Todos los días, de 9 a 1 de la mañana, menos los domingos hasta las 17h. Mercado, de 10 a 22h (domingos de 11 a 16h). Puedes ver más detalles en su web, su Facebook o contrastar las opiniones y reservar en TripAdvisor.