El húsar

Publicado el 09 febrero 2022 por Rubencastillo

Frederic Glüntz, hijo de un rico burgués, se encuentra destinado en España en el año 1808 como subteniente de húsares del ejército napoleónico. En su mente (y en la de su amigo Michel de Bourmont, de noble cuna) burbujean las ansias de entrar en combate, porque entienden la guerra como un ejercicio de honor, valor, patriotismo y caballerosidad, idóneo para adquirir fama y gloria. De ahí que se encuentren impacientes por entrar en combate contra los españoles, quienes, en opinión de Michel, combaten como auténtica chusma, con trabucos, navajas y emboscadas, en lugar de hacerlo al modo ordenado, impecable y marcial que los húsares exhiben. Pero todo ese falso mundo de chalecos impolutos, botones brillantes, armas brillantes y formación ordenada se vendrá abajo cuando comience la lucha y descubran con infinito estupor la verdad que quizá los veteranos ya conocían y ocultaban: que la guerra es “mierda, barro y sangre”, que el frío, el dolor y el miedo son sus únicas banderas, y que la pérdida de la vida nada tiene de honorable, sino de estúpida inmolación para que otros, alegremente, disfruten luego de los beneficios de la masacre.

Arturo Pérez-Reverte nos dibuja en esta obra una amarga reflexión sobre el sinsentido de la guerra, sobre la facilidad con la que los espíritus jóvenes e ingenuos son embaucados para inmolarse en ella, y también sobre algunos tipos humanos (estoy pensando sobre todo en el anciano patriota don Antonio de Vigal, que aparece en el capítulo 4, y en el derrotado húsar que, en el capítulo 7, consciente de que sus minutos están contados, pide que Frederic la cargue la pistola y lo deje solo) que sobrecogen literariamente y dejan una indeleble huella emocional en el lector.

Sin duda, una hermosa, dura y sabia novela.