EL IMPERIO BRITÁNICO. Niall Ferguson (2002)

-Te digo que te voy a hablar de lo bueno y lo malo de una cosa, pero insisto en lo primero mientras minimizo, cuando no olvido e incluso retuerzo, lo segundo.- Género. Ensayo.Lo que nos cuenta. Con el subtítulo Cómo Gran Bretaña forjó el orden mundial, trabajo que intenta dar respuesta (o eso dice intentar) a dos preguntas del autor: cómo llego Gran Bretaña a ser el Imperio Británico y si fue un fenómeno positivo o negativo.Mi opinión. Trabajo con un interesante planteamiento y un atractivo colofón, pero que entremedias ofrece algo distinto a lo que prometía (aunque sí hay que destacar el resumen exhaustivo de casi cinco siglos de historia) ya que el autorprefiere ofrecer adjetivos cuando lo negativo podría tener más fuerza y, en cambio, cifras cuando es lo positivo aquello que destaca; que huye de complacencias aunque siempre tiene “peros” y “porqués” cerca, por muy peregrinos que sean, cuando hace falta; que echa mano de la comparación “y tú más” para salir (o eso cree) de algunos atolladeros; que prácticamente dice (y sin el “prácticamente”) que gracias al Imperio Británico se adoptó la democracia parlamentaria en la mayoría de los estados del mundo (algo que, dicho así, puede levantar ampollas; es más, debe levantarlas); que reduce fenómenos de decenas e incluso centenares de años a su mínima expresión para que coincidan con sus tesis; que hace apología del imperialismo. Aunque, con todo lo dicho, también les puedo asegurar que es más que curioso de leer si se llega al tema con las alforjas llenas de conocimientos previos y visiones distintas.Destacado. Cómo busca el balance entre los actos negativos y sus supuestos efectos positivos, mientras muchas veces parece olvidar a quiénes beneficiaron en realidad (y a quiénes no) dichos efectos.Potenciales Evocados. La versión amable (mucho) de ciertos derroteros de Auge y caída del imperio británico, y la aplicación práctica de muchos conceptos de El poder y el imperio.