Y es que en los casi seis minutos y medio que dura el corto, tendréis tiempo de meteros de cabeza en la cabina de la R-9 y comprobar de primera mano como se sobrevuelan los infiernos que Irem diseñó para su mítico R-Type. El resultado creemos que ha merecido la pena, tanto por su más que notable realización (sobre todo en cuanto al diseño y movimiento de las naves y los ángulos de la cámara) como por la historia, con reminiscencias de Tron y otras tantas aventuras 'digitales'. Pero, mejor que lo disfrutéis por vosotros mismos:
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