Hace aproximadamente diez años, la marca Huawei era irrelevante para el usuario estándar. Su nombre sonaba en entornos corporativos relacionados con la industria de las telecomunicaciones, donde fabricaba sistemas de telecomunicación y algunos dispositivos de marca blanca para otras compañías. Fuera de esos nichos, pocos conocían qué era Huawei o a qué se dedicaba.
En 2016, la perspectiva con la que se observa a Huawei es completamente diferente. La compañía es, según los datos más recientes de Kantar, IDC y otros analistas de mercado independientes, el tercer fabricante a nivel mundial. Tan solo Apple y Samsung logran situarse por delante de Huawei.
La compañía china también es una de las empresas con mayor crecimiento YoY (Year-Over-Year). Según IDC, su cuota de mercado —a nivel global— ha aumentado un 37% respecto al mismo periodo del año anterior. Entre los cinco principales fabricantes del mundo, solo Lenovo muestra un crecimiento YoY superior (43,6%).
IDC también apunta un dato muy interesante sobre Huawei: durante 2015, la compañía se ha convertido en el cuarto fabricante de la historia en vender alrededor de 100 millones de dispositivos en un año. Solo Nokia, Samsung y Apple pueden presumir de este hito.
El constante crecimiento de Huawei y la solidez de su propuesta de futuro no es una conclusión subjetiva. Los datos proporcionados por firmas independientes como IDC la sostienen, y la posición de la compañía en aspectos clave como la distribución, los partnerships y su inversión en I+D refuerzan esa conclusión.
Pero, ¿cómo ha llegado Huawei a este punto? ¿Qué camino ha seguido la compañía china para evolucionar desde la intrascendencia hasta convertirse en una de las piezas más importantes del sector?
El negocio principal de Huawei son las infraestructuras de telecomunicación. Fue su primer mercado y continúa siendo una de sus principales fuentes de ingresos
Los años 80 fue una década de efervescencia tecnológica. En Estados Unidos comenzaban a asentarse los pilares de empresas tan populares como Apple o Microsoft. Intel e IBM impulsaban un mercado sin techo. Y compañías de telecomunicación como Bell (ahora AT&T) apoyaban ese desarrollo mediante las infraestructuras de telecomunicación necesarias.
Justo en el otro lado del mundo, en China, comenzaba a levantarse un movimiento similar. El gobierno chino buscaba una modernización de las infraestructuras de telecomunicación que permitiera evolucionar al país tecnológicamente. Bajo ese paradigma, Ren Zhengfei fundó en 1987 la compañía Huawei.
Desde sus inicios, Huawei mostró un gran énfasis en la investigación y desarrollo. Ren Zhengfei decidió invertir en el desarrollo de infraestructuras y componentes propios, en lugar de llegar a acuerdos con compañías extranjeras. Esta decisión permitió a Huawei experimentar un intenso crecimiento a nivel nacional, donde se posicionó como una de las compañías más innovadoras y populares dentro del sector de las telecomunicaciones.
El gobierno chino, ante esta situación, apoyó e impulsó la compañía en diversas áreas. Sus servicios eran contratados con frecuencia para la construcción y desarrollo de infraestructuras nacionales. Esto permitió a Huawei contar con una mayor tracción operativa que le posibilitaría, poco tiempo después, un salto al mercado internacional.
La apuesta por la investigación y el desarrollo ha caracterizado a Huawei desde sus inicios.
La primera salida de Huawei al mercado internacional se produjo unos diez años después de su fundación, cuando comenzó a vender algunos de sus productos a una compañía en Hong Kong. A partir de ahí, la internacionalización de la compañía no hizo más que aumentar. Pronto, Huawei cerraría contratos con empresas como IBM y algunos de los principales operadores del mundo (Vodafone, Telfort, Telefónica, T-Mobile, Orange, British Telecom, etc.), proporcionando un elevado porcentaje de las infraestructuras de telecomunicación a estos.
Esta internacionalización de la compañía se produjo con un gran éxito. En el año 2000, Huawei registró más de 100 millones de dólares de beneficio procedente, en exclusiva, de contratos con empresas extranjeras. En 2002, la cifra de beneficios asociados a operaciones extranjeras ascendió hasta los 552 millones de dólares.
En 2009, Huawei y TeliaSonera anunciaron la comercialización de la primera red LTE del mundo, convirtiéndose así en una compañía pionera en esta nueva conectividad. Este énfasis en la innovación y la mejora de las conectividades sigue presente en la compañía. Durante el Mobile World Congress 2016, Huawei realizó diversas demostraciones de 5G y 4.5G (nombre comercial con el que denominan a los próximos avances de la tecnología 4G LTE), manteniendo así su tendencia innovadora y vanguardista.
Actualmente, Huawei es la compañía más importante en el mundo de las telecomunicaciones, según apunta el prestigioso medio The Economist. Más del 80% de las compañías del sector trabajan con Huawei, nutriéndose de sus infraestructuras de telecomunicaciones y servicios.
El auge de la división de consumo ha dotado a Huawei de visibilidad a nivel mundial. Esta división se ha convertido en un eje fundamental para la compañía.
El desarrollo y la venta de infraestructuras de telecomunicación se ha convertido, por lo tanto, en el principal eje de negocio de Huawei. Más del 50% de sus ingresos proceden de la división “Carrier Networks”, reflejando así la dependencia financiera y el elevado volumen de negocio que supone este segmento para la compañía.
No obstante, durante los últimos años, Huawei también ha realizado una intensa inversión en su división de dispositivos y consumo. Esta división, mucho más visible y tangible por el usuario, ha crecido de forma constante desde 2009. Durante el primer semestre de 2015, los ingresos procedentes de esta inversión aumentaron en un 69% respecto al mismo periodo del año anterior. El número de dispositivos vendidos a nivel mundial durante 2015, se sitúa en 108 millones, un incremento del 44% respecto al año anterior.
El patrocinio al Atlético de Madrid es un ejemplo perfecto de la fuerte inversión en marketing realizada por Huawei.
La razón de este crecimiento de la unidad de consumo —y, en concreto, de la venta de smartphones— se debe a tres razones principales: inversión en I+D, estrategia de comercialización e inversión en marketing.
- Inversión. Huawei ha aumentado la inversión en el desarrollo de producto año tras año. Cuenta con laboratorios y divisiones centradas específicamente en el desarrollo de componentes para smartphones, como HiSilicon (quien fabrican los procesadores de los smartphones de gama media y alta de Huawei). Este fuerte desembolso ha resultado en productos innovadores capaces de posicionarse, a nivel cualitativo, a la par de los mejores del sector.
- Distribución. La estrategia de Huawei recuerda, en cierto modo, a la de Samsung. La compañía apuesta por un amplio portfolio de dispositivos que cubren todas las necesidades del mercado, pero también ha hecho un gran énfasis en las vías de comercialización de sus productos, donde se han construido nuevos puentes para llegar al consumidor final. Así, los dispositivos de Huawei son comercializados en los principales canales de distribución del mundo (grandes superficies y operadoras de telecomunicación), favoreciendo la visibilidad de la marca y su progresiva expansión. Esta estrategia de comercialización se ve apoyada por Honor, una segunda marca centrada principalmente en la venta online —que ya supone más del 30% de las ventas de smartphones de Huawei—.
- Marketing. Esta evolución a nivel de producto y comercialización se ve impulsada por una estrategia de marketing y comunicación muy intensa. Además de varios partnerships importantes, Huawei ha realizado un gran trabajo mejorando su imagen de marca, la cual partía muy deteriorada en algunos mercados como consecuencia de los productos de marca blanca que la compañía fabricó durante años. Este trabajo ha llevado a Huawei a convertirse en una de las marcas más valiosas del mundo según consultoras externas como Interbrand o Millward Brown Optimor.
Este crecimiento de la división de consumo es perceptible en regiones como Asia y Europa, los cuales han catapultado a Huawei hasta el tercer puesto a nivel mundial. En EEUU, sin embargo, Huawei continúa teniendo serias dificultades para penetrar. El gobierno estadounidense ha reflejado en múltiples ocasiones un rechazo relativo a los productos de Huawei, sentenciando afirmaciones como “no podemos confiar en Huawei por su relación con el gobierno chino” o “Huawei se nutre de la innovación tecnológica de compañías estadounidenses”. No obstante, la compañía china ya está realizando algunas incursiones en dicha región con productos como el Huawei Nexus 6P (apadrinado por la propia Google) y con el cierre de contratos relacionados con sus otras dos divisiones: Business y Networks.
El futuro de Huawei: I+D, 5G, IoT y wearables
Los datos actuales reflejan un brillante futuro para Huawei.. Es una de las compañías que más invierten en I+D (alrededor del 14% de sus ingresos) y, sobre todo, que mayor crecimiento ha experimentado durante los últimos meses. Además, cuenta con el soporte financiero y operativo de la división Carrier Network, que continúa siendo el eje principal de la compañía.
No obstante, para tratar de profundizar más en la evolución futura de Huawei, hablamos con Maria Luisa Melo y Álvaro Galán, directora de comunicación de Huawei España y Product Marketing Manager de Huawei, respectivamente. Ellos nos dieron una perspectiva más global y exacta de hacia dónde evoluciona la compañía y, sobre todo, cuáles son los objetivos y los métodos de crecimiento a corto y medio plazo.
El papel de Honor en el futuro de Huawei.
Honor 5X.
La marca Honor fue creada con el objetivo de atacar un nicho de producto en el que Huawei no lograba encajar: la distribución online. La estrategia, tal y como apuntan las cifras de ventas, ha resultado un éxito, con más de 40 millones de unidades vendidas durante el último año.A corto y medio plazo, Álvaro Galán y Maria Luisa Melo aseguran que la estrategia de Honor será similar a la actual: una marca comercial diferente destinada a la distribución online pero con un portfolio de productos que complemente al de Huawei y unos recursos compartidos con los de la marca principal. No obstante, de cara al futuro, no descartan la entrada de la marca Honor en nuevos canales de distribución como las operadoras, aunque, por el momento, la compañía pretenden mantener ambas marcas separadas desde el punto de vista comercial.
La evolución del I+D y la centralización de los recursos
Huawei es una de las compañías que más invierte en investigación y desarrollo a nivel global. También es la propietaria de HiSilicon, un fabricante de SoCs que, poco a poco, logra posicionarse a la par de gigantes como Qualcomm o Samsung. No obstante, los planes de Huawei, a corto y medio plazo, no pasan por la centralización de recursos.
Tanto Maria Luisa Melo como Álvaro Galán hicieron énfasis en las fuertes y continuadas inversiones de I+D de la compañía (centradas, especialmente, en la división de Carrier Networks), las cuales continuarán evolucionando de forma progresiva durante los próximos años. No obstante, también aseguraron que la compañía no persigue la centralización y el desarrollo de componentes de hardware propios —como sí hace Samsung con memorias, sensores fotográficos, pantallas, etc.—. Huawei, por lo tanto, no discriminará y cerrará acuerdos con todos los proveedores y partners del sector en función de las necesidades.
La posición de Huawei ante las nuevas tendencias (IoT, 5G y wearables)
Huawei Watch
Tras la estandarización del smartphone, nuevas tendencias comienzan a emerger. Algunas de ellas son el Internet of Things, la conectividad 5G o los wearables, las cuales comienzan a dominar ferias tan importantes como el Mobile World Congress o el CES.Ante esta situación, la estrategia de Huawei es muy flexible y participativa, posicionándose e impulsando todas las nuevas tendencias del sector. En la conectividad 5G, por ejemplo, Huawei es uno de los grandes pilares. Durante el Mobile World Congress, la compañía realizó diferentes demostraciones y propuestas sobre qué debe ser el 5G y cómo puede cambiar el futuro. Asimismo, se encuentra en los organismos encargados de definir los estándares de esta nueva conectividad y cuenta con una trayectoria de cinco años de trabajo sobre esta conectividad.
Huawei participa de forma activa en el desarrollo de tendencias como el 5G o el IoT
También ocurre lo mismo con el Internet of Things, una tendencia que Huawei pretende apoyar en todos los niveles. Según nos cuenta Álvaro Galán, Huawei ya participa de forma activa en el desarrollo de las plataformas que permitirán la expansión del Internet of Things. Paralelamente, la compañía también busca posicionarse en el desarrollo y la comercialización futura de productos y soluciones finales destinadas al consumidor (smarthome, productos de seguridad, soluciones para las smart cities, etc.).
Respecto a los wearables, la estrategia definida por Huawei pasa, a corto y medio plazo, por subcategorías como los smartwatches y las pulseras de monitorización física. No obstante, Álvaro Galán afirma que Huawei no dejará de considerar nuevas subcategorías emergentes (como la realidad virtual) en caso de posicionarse como una tendencia de futuro.
¿Cómo combatir el race to the bottom de la industria y diferenciarse ante la homogeneización progresiva?
La industria del smartphone, por inercia, está virando a un race to the bottom, lo que implica que el precio medio del smartphone cada vez es menor. De la misma forma, los dispositivos son cada vez más homogéneos, reduciéndose las diferencias entre las propuestas de las principales compañías del sector.
Huawei, ante esta situación, tiene una estrategia muy clara. El smartphone de gama alta no se diferenciará solo por el hardware, sino también por el software y los servicios agregados. “La diferenciación de los productos evolucionará, de forma progresiva, del hardware al software”, nos explica Álvaro Galán. A corto y medio plazo, los productos de gama alta se diferenciarán por servicios como VoLTE, la compatibilidad con productos de realidad virtual, el acceso a nuevas plataformas o determinadas características de software. Es decir, el hardware dejará de ser lo diferencial y se convertirá una plataforma sobre la que construir mucho más. Esas construcciones son las que continuarán dando valor a los productos de gamas superiores y romperán con la homogeneización de la industria y, en cierto modo, con el race to the bottom.
La solución al “problema” de Estados Unidos
Nexus 6P.
Desde Huawei restan importancia a la escasa presencia de Huawei en el mercado estadounidense —más allá de las infraestructuras de telecomunicación—. No obstante, Álvaro Galán nos asegura que, de forma progresiva, la compañía busca solventar esas pequeñas dificultades mediante lazos y puentes concretos, como la colaboración con Google en el Nexus 6P o el cierre de nuevos acuerdos con compañías locales.
Las perspectivas de crecimiento de Huawei y la importancia del área enterprise
Para continuar el crecimiento global de la división de consumo, Huawei ha establecido una meta muy clara: liderar el mercado de smartphones a nivel europeo en 2020. España, dentro de ese objetivo, es uno de los países mejor posicionados. Durante el último año, Huawei vendió más de dos millones de dispositivos, y cuentan con un 18% de cuota de mercado según GFK, posicionándose así en el segundo lugar. De hecho, España es, tras China, el mercado en el que mejor resultados está obteniendo la división de consumo de Huawei.
Fuera del área de consumo, Huawei también realizará un gran énfasis en su división enterprise, según nos cuenta María Luisa Melo. Tanto en el sector público como en el privado, la compañía busca penetrar en este nicho mediante transformaciones digitales, cloud computing, etc.
Tras unos años de crecimiento constante en todas sus áreas, Huawei apunta muy alto. La compañía cuenta con una estrategia muy definida en áreas clave como la conectividad 5G, el desarrollo de smartphones y las nuevas tendencias emergentes. Además, parte de una posición ventajosa que le permitirá, en principio, alcanzar con éxito los objetivos fijados estratégicamente.
Como ya afirmaba mi compañero Álex Barredo, el futuro de Huawei, a día de hoy, luce muy brillante. No obstante, la compañía debe superar algunos retos importantes para continuar evolucionando, como la penetración en mercados clave o la mejora de sus productos —especialmente en el área de consumo—. Además, la industria tecnológica vira con frecuencia, alterando el rumbo de las compañías que navegan por sus mares —que se lo digan a HTC o Nokia—. Solo el tiempo podrá dictar sentencia.