El increíble hombre menguante. Richard Matheson

Por Mientrasleo @MientrasleoS


     "Al principio pensó que era una ola sísmica, pero entonces advirtió que podía ver el cielo y el océano al otro lado. En cuestión de instantes, una cortina de agua se precipitaría sobre la embarcación.
     Estaba tomando el sol sobre el tejado de la cabina. Había sido una coincidencia que se hubiera incorporado sobre el codo y la hubiera visto venir."
     Esta semana la empiezo con un clásico. Una historia que leí hace tiempo y que me fascinó por todo lo que representaba. Por eso hoy traigo a mi estantería virtual El increíble hombre menguante.
   
     Conocemos a Scott Carey, un hombre de clase media que vive con su mujer y su hija una vida normal. Se ha trasladado para trabajar con su hermano e intentar mejorar. Un día se da cuenta de que algo va mal, se nota más pequeño. A partir de ahí todos aprecian que va disminuyendo de tamaño de forma constante y eso le condena a un terrible destino si no consigue frenarlo. Y también lo condena en vida, apartándose del mundo en esa lucha solitaria en la que su existencia es cada vez más insignificante.
     Lo cierto es que cuando leí el libro fue después de haber visto la película, pese a que sólo recordaba escenas sueltas. sin embargo me pareció una historia con mucho que aportar. Y así fue.
Me encontré con un hombre enfrentado a una situación imposible que le condena a la soledad. Pero la soledad de Scott no tiene nada que ver con la que el propio autor nos relataba en Soy leyenda. La lucha de este hombre por comprender lo que le pasa le aleja de su entorno, lo conocemos atrapado y solo en un sótano sobredimensionado y luchando contra una araña convertida en un terrible mónstruo. Y pronto nos damos cuenta de cómo ese sótano es un mundo, con sus trabas y dificultades y esa araña terrorífica no le aterra ni la mitad que sus propios miedos, se tiene que preparar ante lo inevitable. Si sigue luchando por su vida tendrá que enfrentarse a la consecuencia última de menguar: desaparecer.
     Y lo acompañamos en su historia mientras recuerda el avance de "su enfermedad", nos enseña su furia, su rabia, las consecuencias en su vida y nos adentramos en sus miedos y sus necesidades. Comer, abrigo, sexo, comprensión... es casi íntimo. Y no podemos apartar la vista de esta exposición de miedos y necesidades, de reacciones y sentimientos; en esta exposición de humanidad.
   
     Es una historia corta, perfecta para una tarde, que ha resistido el paso del tiempo de una forma impecable. Tanto es así que en un momento dado me sorprendí al descubrir que la mujer de Scott usaba enaguas para luego sonreírme al recordar que era lo habitual en ese momento. Si Kafka nos habló de un hombre que despertaba convertido en un insecto, Matheson nos propone a un hombre diminuto que se enfrenta a una araña gigante. Y yo os propongo descubrir la historia. Merece la pena.
     Y vosotros, ¿con qué libro comenzáis la semana?
     Gracias