El infierno de Krasny Bor

Por Viriato
La batalla de Krasny Bor. 6.000 contra 45.000. No siempre gana el mayor.

En 1943 las tropas alemanas cercaban la ciudad de Leningrado. Los soviéticos, en un intento de acabar con el cerco idearon la "Operación Estrella Polar", que implicaba un gran asalto a las posiciones españolas de la División Azul en Krasny Bor.

A las 6:40 de la mañana del 10 de febrero, a 25 grados bajo cero, entre 700 y 800 piezas de artillería rusa, compuesta de cañones, baterías, morteros y katyushas (lanzacohetes) comienza a caer en Krasny Bor, en una franja de no más de 5 kilómetros. Los 5.900 soldados (4.500 españoles y el resto alemanes) que defienden la posición caen a cientos, muertos y heridos. Más de dos horas después la artillería cesa, pero la aviación soviética (que entre los españoles se conocía como La Parrala, porque no sabían por donde aparecería) comienza a dar pasadas sobre las líneas españolas.

Cuando acabó el gran despliegue de artillería, preparatorio de lo que se avecinaba, los divisionarios que aún estaban enteros cogieron sus armas y se situaron en posición, aprovechando los cráteres dejados por los proyectiles.

El ejército rojo les embistió con cuatro divisiones de infantería ( 44.000 hombres), apoyadas por dos batallones de cañones anticarro, una brigada motorizada, dos brigadas de esquiadores y dos regimientos acorazados con casi 100 tanques (la blau no disponía de carros de combate).

La superioridad del ejército de la URSS era clara, y más teniendo en cuenta que durante el bombardeo se produjeron en la División Azul aproximadamente 1.000 bajas, entre muertos y heridos. Pero los españoles no se dan por vencidos y luchan hasta el último aliento, hasta el último cartucho y hasta la última granada. Cuando ya no les queda nada se enfrentan cuerpo a cuerpo. Las bayonetas soviéticas hacen estragos entre los divisionarios.

La ofensiva acaba, por fin, dejando entre 2.000 y 3.000 bajas españolas, de ellas 300 prisioneros (incluido el Capitán Palacios). Pero más se dejó el enemigo en el campo de batalla, más de 15.000 bajas produjeron los españoles al ejército comunista, además de detener su avanze.

Aquí palabras del General Aramburu Topete donde cuenta una heroica acción del divisionario Antonio Ponte Anido durante la batalla: [...]desearía resaltar la abnegación de todos los combatientes y, como ejemplo más destacado, no puedo dejar de mencionar la acción de uno de mis enlaces, el soldado ANTONIO PONTE ANIDO, al cual envié con un parte al PM del Bón de Zapadores antes de estar cercados. En las cercanías de dicho PM vio que un carro de combate T34 estaba haciendo fuego sobre una "isba" utilizada como puesto de socorro. No dudó un segundo, cogiendo de un campo de minas cercano, una M42, se lanzó como si fuese un "kamikaze" debajo del carro, volando con él. Por esta acción le fue concedida la Cruz Laureada de San Fernando.

Otra acción reseñable, la del Capitán Urbano, que él solito destruyó dos carros de combate rusos, uno colando una granada por la escotilla y otro colocando una mina en las cadenas.