El infierno de los jemeres rojos

Publicado el 10 febrero 2012 por Icíar
Escritora: Denise Affonço
No todos los genocidios que han existido son conocidos. La gran mayoría pasan de forma desapercibida (o casi) para nosotros.
En este libro, “El infierno de los jemeres rojos”, Denise Affonço, nos cuenta uno al que ella sobrevivió, el de Camboya, y eso fue ayer, en los años 1970-1975.
Brevísimos antecedentes: 1970, un golpe de Estado se produce en Camboya, apoyado por EEUU que necesitaba un nuevo régimen para adquirir una mejor posición en la guerra que estaba manteniendo con el país vecino de Vietnam. Durante este período pro-americano que se mantiene hasta el año 1975, momento en que EEUU pierde esta guerra de Vietnam, en el campo se ha ido gestando la revuelta roja de los jemeres rojos (camboyanos rojos), y que irán reclutando con ideas nacionalistas, comunistas de Mao y de desprecio hacia todo lo occidental y de ciudad, a jóvenes campesinos sin cultura alguna. Nada pudo contra la crueldad extrema que el contagio de una ideología radical y excluyente produjo, el hecho de que el pueblo camboyano proviniera de una cultura imbuida de la filosofía budista, que era la religión mayoritaria del país, y pacífica por excelencia.
1975. El ejército así constituido de los rebeldes jemeres rojos con su ideología radical se instaura en Camboya, y ahí ya empieza el testimonio de Denise.
El libro describe principalmente de forma detallada las durísimas condiciones de estos campos de refugiados de pérdida total de libertad; de carencia absoluta de las mínimas condiciones de vida que necesita el ser humano para vivir dignamente y de abuso y corrupción de los afines al poder. Como hecho representativo diré, que de los 9 miembros de su familia sólo sobrevivieron dos: ella misma y uno de sus hijos. Murieron de inanición, agotamiento, enfermedad e incluso ejecutados.
Una cosa curiosa, es que bajo la presión y miseria de este forma de someter al individuo, el ser humano es empujado, dice ella “al egoísmo, a la mezquindad, a los celos, a las peleas, y al rechazo a compartir”, y agrega, “en los campos, las relaciones de amistad no tenían más presencia que las relaciones familiares”, y tras leer el libro ni siquiera se podría decir que eran demasiado buenas. La eterna pregunta: ¿cómo somos, primero compasivos y luego egoístas; o primero egoístas y luego compasivos?
Enero de 1979. Los vietnamitas entran en Camboya y se acaba este régimen de los jemeres rojos.
Como despedida, un ejemplo gráfico: Se llegó a hacer abono humano para los campos de cultivo, de la siguiente forma: primero se pone una capita de cáscara de arroz; luego una capita de cadáveres; otra capita de cáscara de arroz; otra capita de cadáveres; otra capita de ….. Por fin, se quemaba todo, y las cenizas, debidamente tamizadas, eran lo que en su momento se iría esparciendo por los campos de cultivo necesitados de abono.
NOTA: Explica la autora que hay dos tipos de jemeres rojos: los jemeres rojos pro-chinos, que fueron los autores del genocidio jemer; y los jemeres rojos pro-vietnamitas, que son los que siendo comunistas no participaban de esta ideología radical.