Un nuevo estudio ha indicado que el infliximab para mujeres embarazadas con la enfermedad inflamatoria intestinal no es sólo seguro en el embarazo sino que también es efectivo.
Aunque han afirmado que son pocos los casos que se han estudiado se demuestra que este fármaco sí es seguro en el embarazo, tanto para la madre como para el feto, por lo que no se aconseja dejarlo en el embarazo ya que esto podría ser peor y empeorar esta enfermedad. Teniendo en cuenta que es una enfermedad que surge en la época reproductiva era necesario conocer la seguridad del tratamiento con infliximab en el embarazo en caso de pacientes con esta enfermedad, además de estudiar el efecto que tendría el abandono del tratamiento en el embarazo.
Se incluyeron 12 mujeres con edad media de 29 años, ocho con la enfermedad de Crohn y cuatro con colitis ulcerosa, todas tratadas con infliximab antes del embarazo excepto una. Seis pacientes recibieron el tratamiento de forma interrumpida, dos lo suspendieron por ellas mismas y a tres se les suspendió el tratamiento en el tercer trimestre.
De las 6 mujeres que recibieron el tratamiento el 50% remitieron, de las que abandonaron el tratamiento un 83,3% tuvieron un brote de la enfermedad. Lo cierto es que son pocas mujeres y no se podría indicar como algo concluyente, pero son cifras bastante significativas. Sólo hubo un parto prematuro y ninguna de las mujeres tuvo bebés con malformaciones genéticas ni retraso del crecimiento intrauterino. Aunque los casos son pocos, se puede ver que el medicamento es seguro y no presenta complicaciones en el embarazo, por lo que no hay razón para abandonar infliximab en el embarazo. Aún así, está claro que serán necesarios más estudios.
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