Hoy reseño el quinto y último regalo literario de mi 28 cumpleaños (19/01/2015): http://pinceladasdeliteratura.blogspot.com.es/2015/01/mis-regalos-literarios-de-mi-28.htmly mi segunda lectura prevista para este verano de 2015: http://pinceladasdeliteratura.blogspot.com.es/2015/06/verano-y-lecturas-veraniegas.html. Se trata de un clásico de la literatura italiana de finales del siglo XIX: El inocente que Gabriele D’Annunzio (Pescara, 12 de marzo de 1863 – lago de Garda, 1 de marzo de 1938), escribió en 1891 y publicó en 1892.
Siempre que reseño un clásico (Mujercitas de Louisa May Alcott, El secreto de Aurora Floyd de Mary Elizabeth Braddon, La Princesa Tarakanova de G. P. Danilevsky, Evelinade Frances Burney, Orgullo y prejuiciode Jane Austen, Philippe Derblay o Amor y orgullo de Georges Ohnet, El misterio de Gramercy Park de Anna Katharine Green…) advierto que hay que leerlos teniendo en cuenta en qué contexto sociocultural fueron escritos, ya que he leído reseñas y comentarios donde los valoran como si fuesen novelas contemporáneas, lo cual es un gravísimo error. Con la novela que hoy reseño, tengo una relación curiosa y algo extraña porque recuerdo que cercana a la fecha de su publicación tuve una conversación al respecto de ella con los editores de dÉpoca donde comenté que me gustaría leer El inocente en italiano, de ahí que haya tardado meses en postergar su lectura. Sin embargo, estuve dándole vueltas a la opción de las posibilidades de obtener una buena edición italiana y si decidí darle una oportunidad en español es porque dudo que encuentre una edición de bolsillo barata que sea fácil de leer refiriéndome a buen tamaño de letra y una adecuada separación de márgenes, líneas y párrafos.
Manuscrito de El inocente que usaron los editores de dÉpoca Editorial para hacer las últimas correcciones de la novela antes de llevar a cabo la impresión definitiva. Se trata de lo que se conoce, según la terminología editorial, como galeradas o pruebas de impresión de una novela. (Fuente: https://www.facebook.com/pages/d%C3%89poca-Editorial/229457157066312?sk=photos_stream).
El inocente ha sido traducida del italiano al español por Eva María González Pardo. Es una edición en tapas duras con sobrecubierta y un lazo de punto de lectura marrón. Se trata de una edición muy cuidada, es preciosa y en cuyo texto no he visto ni una sola errata (al menos no recuerdo ninguna escribiendo esta reseña). Tiene 336 páginas (ocho de ellas dedicadas a una Introducción centrada en mostrarle al lector de manera breve la biografía del autor, seis a un Posfacio donde se analiza con brevedad la novela que se ha leído – ambos textos escritos por Susanna González – y cuatro de ellas que nos muestran parte del catálogo de dÉpoca Editorial) y 51 capítulos de extensión variable. Cuesta 21,90 euros.
La novela está protagonizado por el matrimonio formado por el aristócrata Tullio Hermil y su esposa Giuiliana. La trama se centra en el adulterio de ella aunque se está contada desde el punto de vista de Tullio. El tema de la infidelidad femenina y que ésta traiga como consecuencia un embarazo puede recordar a otros grandes clásicos de la segunda mitad del siglo XIX: Madame Bovary de Gustave Flaubert y Anna Karenina de Lev Tolstói por citar dos novelas que he leído mientras que otro podría ser La Regenta de Leopoldo Alas Clarín que algún día me gustaría leer.
El inocente es una novela corta que hay que leer con tranquilidad para poder entenderla en profundidad y para disfrutar de cada de las palabras que la componen. A mí lo que más me ha gustado del libro es cómo los editores de dÉpoca han destacado las letras capitales con las que inician cada capítulo y las notas a pie de página con las que siempre aprendo algo nuevo o refrescan los conocimientos que yo ya poseía. Está muy bien traducida, corregida y editada.
Valoración “El inocente” (Gabriele D’Annunzio):
9,95/10