De esta forma, la WERTgüenza educativa del PP fue aprobada. De esta forma, la WERTgüenza educativa del PP fue aprobada."La falta de entendimiento y el desencuentro –escribió la periodista María de Delás en el artículo ‘La Lomce y el orgullo patrio’–, son fenómenos que sólo se dan a escala estatal, gracias a quienes en vano, desde la Administración, se empeñan en el intento de homogeneizar, de suprimir la diversidad, por asimilación o por la fuerza. Tras años de inmersión lingüística, el problema entre hijos de catalanoparlantes y castellanoparlantes ha desaparecido, presentándose ahora en otros problemas que comparten con el resto de España: desempleo, trabajo precario, endeudamiento, desahucios, falta de recursos para la enseñanza, desatención a personas dependientes, pobreza extrema e insoportable en muchos casos... pero nada significativo que tenga su origen en la lengua vehicular de la enseñanza. La discriminación de los castellanoparlantes en Catalunya sólo se encuentra en la mente del nacionalismo español excluyente, el que todavía impone actos de homenaje a la División Azul, el que se resiste a reconocer que, en Aragón, hay pueblos que hablan en catalán, el que también se empeña en castellanizar al máximo la enseñanza en Balears y València... Si Rajoy, Wert, Cospedal, Sánchez Camacho... consiguieran que algunos sectores significativos de la ciudadanía de Catalunya, que habla habitualmente en castellano o en catalán, atribuyeran el origen de sus verdaderas dificultades económicas y sociales a la población que se expresa en la otra lengua, entonces, en esa sociedad habría aparecido un problema nuevo y bastante serio, pero hasta el día de hoy, los intentos en este sentido han resultado del todo inútiles".
Después de eliminar la asignatura obligatoria de Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos, como quería la Conferencia Episcopal, el tercer borrador del proyecto Wert coloca la asignatura de Valores Éticos como optativa a la Religión. Pero lo hace de tal modo que quienes elijan Religión no podrán cursar ética. Esa exclusión es señalada negativamente por el Consejo de Estado. Desde que el Gobierno socialista implantó la Logse, sustituida después por la LODE, en vigor, la Religiónno computa en la nota media, un indicador imprescindible para obtener becas. Con la nueva ley vuelve a computar, aunque el ministro Wert no deja claro si se tendrá en cuenta en las solicitudes de ayudas. El ministro de Educación señaliza la habilitación de cinco millones de euros para garantizar la enseñanza en castellano en Cataluña, donde la solicitaron 17 familias, y la disposición final del proyecto “garantiza la enseñanza en castellano con un mecanismo subsidiario en casos excepcionales”. Ese mecanismo consiste en adelantar el dinero a las familias que lleven a sus hijos a colegios privados para que reciban la enseñanza en castellano. Después, el Gobierno central descontará el importe de la transferencia a Cataluña para la financiación educativa. Irene Rigau, consejera de Enseñanza de la Generalitat, define la decisión como una agresión, “una herida enorme” al autogobierno catalán y a la dignidad institucional, y asegura que la solución propuesta arranca de la “premisa falsa” de que los centros concertados y privados imparten la enseñanza en castellano y los públicos en catalán. El objetivo de Wert es “españolizar a los alumnos catalanes” y hacer cumplir la sentencia de 2010 del Constitucional sobre la lengua oficial del Estado como lengua vehicular junto con la cooficial, el catalán. Y la vicepresidenta, Sáenz de Santamaría, reivindica el derecho de todos los alumnos a conocer la cultura del país. Pero la Federación de Enseñanza de CCOO denuncia la “quiebra de la equidad” mediante una “reforma de partido” que, con los recortes de 6.300 millones de euros desde 2010, supone una vuelta de tuerca a la “extrema gravedad del sistema educativo español” y se complementará en breve con una reforma universitaria que dejará la educación española en una situación de extrema vulnerabilidad. Por su parte, la FETE-UGT critica los aspectos más controvertidos del proyecto, exige que lo retiren y califica de “irresponsable” al Gobierno por imputar la financiación a las previsiones del Fondo Social Europeo para 2014-2020.
Izquierda Unida expresa claramente su rechazo a la aprobación de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), aprobada tras el pasado Consejo de Ministros. Diego Valderas, vicepresidente de la Junta de Andalucía y consejero de Administración Local y Relaciones Institucionales, critica al ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, y al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, por “coger el camino de la discriminación y de la desigualdad” y sobre todo por “poner la educación de rodillas ante los poderes religiosos”. Valderas advierte que la LOMCE "retrotrae a educación a prácticamente un periodo preconstitucional" cuando, sin embargo, “no estamos para retroceder, sino para avanzar”. Asegura que es la reforma que más rechazo está produciendo, “un rechazo con justicia”, y añade que, en lo que se refiere a la educación, sólo cabe ofrecer “un marco de carácter laico, de igualdad y universal al conjunto de todos los niños de nuestro país”. El representante del Ejecutivo andaluz lamenta que “estemos en una marcha atrás permanente” ya que “cada reforma que viene de manos del PP y de Mariano Rajoy se torna en una plaga contra el pueblo”.
“Los empresarios que contribuyeron a comprarle el barquito a Juan Carlos I, el Campechano –escribe David Torres en el artículo ‘El rey devuelve el casco’– se han enfadado porque, después de disfrutarlo unos cuantos años, el rey quiere devolver el casco. Son 25.000 euros cada vez que hay que llenar el depósito del Fortuna y lo del aparcamiento cada día está más difícil. El coro de empresarios se ha lanzado ahora al abordaje y todavía no se han puesto de acuerdo en si va a alquilar el yate por horas o directamente a desmenuzarlo de proa a popa. Pero el Fortuna todavía podría dar mucho juego como recuerdo, al estilo del Granma en el Museo de la Revoluciónen La Habana. Podríaexhibirse en Palma junto a otras piezas históricas, por ejemplo, las escobillas de váter del palacete de Matas, que costaban 400 euros la pieza. Aquellas escobillas son el equivalente higiénico del Fortuna, el no va más de la aerodinámica. Es triste que, al final, las dos vayan a parar a lo mismo”.
“Los miembros y la Corte de la Casa Real –escribe Vicenç Navarro en el artículo ‘¿Por qué la monarquía no es un buen sistema de gobierno?’ en Público.es– están en la cúspide del orden social por nacimiento, no por mérito, dándose así la paradoja de que el Jefe del Estado, que representa a la ciudadanía, no es, en realidad, representativo de la población, pues está en la cúspide, no debido a su mérito, sino a su nacimiento. Es más, tal carencia de representatividad (es decir, que no es un ciudadano más, sino un ciudadano que por nacimiento está por encima de todos los demás) se presenta como parte de su valor y mensaje. En el protocolo monárquico, el rey llama a todos de tú, pero todos deben llamarle de usted. El impacto simbólico de esta realidad es enorme. Se establece así una casta o grupo real cuyos comportamientos están por encima de todos los demás. Y así es percibido por el resto de la ciudadanía. De ahí que las prácticas del caso del yerno del Rey sean tan entendibles. Las autoridades daban por supuesto que tenían que ofrecer dinero al yerno real. El servilismo incluía una dimensión monetaria. Y los medios consideraban que tenían el deber proteger al monarca y al sistema monárquico, haciendo la vista gorda. El yerno mismo y su esposa, la infanta, se beneficiaron monetariamente de su posición de superioridad, lo cual consideraban normal”.
Antonio Tarabini escribe en ElPeriscopi el siguiente artículo titulado “Regreso al nacionalismo”. Dice así: “La Iglesia Católica, su jerarquía, está ganado su particular ‘guerra’ en nuestro país, con el visto bueno del PP. Regresamos al puro y duro nacionalcatolicismo, donde la Iglesia nos imponía sin complejos todas y cada una de las reglas de ‘su’ juego. Gallardón empeora la legislación que hasta ahora regula el aborto, sobre la que existe un razonable consenso social. Incluso otro conmilitón de Gallardón afirmó que el aborto se asemeja a la ETA. Otraperla, el ejército español, con el silencio del ministro de Defensa, ha homenajeado a la División Azul, enviada en apoyo de Hitler mientras en los campos nazis morían miles de antifascistas declarados apátridas. La televisión Española incluye en su telediario un minirreportaje en donde se manifiesta la inquietud de las madres ante la falta de recato en el modo de vivir de sus hijas que se convierte en provocación de los machos. La misma televisión pública aconseja acudir a los rezos en las iglesias como método eficaz para soportar estoicamente no tener trabajo. Peor fue el consejo de la Ministra de Trabajo, la simpar Fátima Bañez, veía como un milagro de la Virgen del Rocío el cambio positivo en la evolución del paro. Y la penúltima, el Ministro Werth incluye en ‘su’ Ley de Educación, además de otras perlas, que la religión –la católica– se convierte en asignatura de valor académico, evaluable como las matemáticas o cualquier otras asignaturas tanto para conseguir una posible beca como para las reválidas de nuevo reinventadas. Pero hay más. La elección de los profesores de religión corresponde a los obispos. Su posible despido también, dándose casos reales en los que se ha despedido a un profesor/profesora por su comportamiento ‘inmoral’ (léase divorciarse, o ‘arrejuntarse’ con otro/a). Y para más inri, los salarios de los profesores de religión (y los despidos) corren a cargo del Estado, o sea, de nuestros bolsillos. Visto lo visto, los católicos deberían ser los primeros en denunciar el comportamiento de ‘su’ iglesia”. Iniciamos hoy el humor con cuatro fotocomposiciones de la Españamariana:
Llega el momento del debut del ministro de Educación y Cultura, José Ignacio Wert. El ministro se reúne con Mariano Rajoy y Cristóbal Montoro para explicarles su plan definitivo para españolizar a todos los niños y niñas de Cataluña.
El ministro Wert (David Olivares) se mete en la piel de un colonizador español para visitar una escuela catalana. El ministro de Educación va clase por clase a imponer su nueva ley a los indígenas catalanes.