El interior de la Luna podría estar seco

Por Cosmonoticias @Cosmo_Noticias


Un documento publicado en la revista Science puede ofrecer una sorpresa con respecto al agua en la Luna. Un nuevo análisis de muestras lunares de las once misiones Apolo, realizado por Zachary Sharp de la Universidad de Nuevo México y sus compañeros, indica que cuando la Luna se formó su interior era esencialmente seco. Aunque los hallazgos recientes de hidroxilo y agua sobre toda la superficie, así como el hielo de agua en los polos lunares no son desafiados por este nuevo hallazgo, pone en duda dos trabajos recientes que proponen un interior lunar más húmedo de lo que se pensaba. "Los recientes hallazgos de LCROSS fueron de agua en la superficie lunar debido a impactos de cometas, y de hielo proveniente de los mismos cometas", dijo Sharp. "Estamos hablando de agua que estaba presente en la fusión temprana de la Luna hace 4,5 mil millones años".
La teoría aceptada de cómo se formó la Luna dice que un cuerpo del tamaño de Marte se estrelló contra la Tierra temprana, creando un gran disco de escombros del que, en última instancia, se formó la Luna.
Aunque los científicos planetarios todavía están refinando los modelos de la formación de la Luna, hay muchos que sugieren una Luna seca. Toda el agua se habría vaporizado por las altas temperaturas generadas por el impacto y el cataclismo que siguió, y el vapor habría escapado al espacio. Se cree que la única manera en que podría haber agua en el interior de la Luna es que el impactador fuese especialmente rico en agua, y también si la Luna se solidificó rápidamente, lo que se considera poco probable.
Pero a principios de este año, Francis McCubbin y su equipo del Instituto Carnegie para la Ciencia, publicaron sus hallazgos de una sorprendentemente alta abundancia de moléculas de agua -de hasta varias miles de partes por millón- vinculadas a los minerales de fosfato dentro de rocas volcánicas lunares, que se han formado muy por debajo de la superficie lunar y se remontan a varios miles de millones de años atrás.
Además, en 2008, Alberto Saal de la Universidad de Brown y sus colegas encontraron una ligeramente menor abundancia de agua en el manto lunar, pero significativamente más alta que la estimación anterior de 1 parte por mil millones.
Estos dos hallazgos han estado presionando a los científicos lunares para encontrar posibles explicaciones alternativas para la formación de la Luna y dar cuenta de la cantidad de agua existente.
Pero ahora, Sharp y su equipo estudiaron una amplia gama de basaltos lunares y midieron la composición de los isótopos de cloro. Utilizando la fuente de espectrometría de masas de gases se encontraron con una gran variedad de isótopos de cloro contenido en las muestras, que son 25 veces mayores que lo que se encuentra en las rocas y minerales de la Tierra y de meteoritos.
El cloro es muy hidrófilo, o atraído al agua, y es un indicador muy sensible de los niveles de hidrógeno. Sharp y su equipo dicen que, si las rocas lunares habían contenido inicialmente hidrógeno en cualquier lugar cerca de las rocas terrestres, luego, el fraccionamiento de cloro en tantos isótopos diferentes nunca habría sucedido en la Luna. Debido a esto, Sharp y sus colegas dicen que sus resultados sugieren un interior muy seco de la Luna.
Sharp propone que los cálculos de Saal y McCubbin de alto contenido de hidrógeno en algunas muestras lunares no son típicos, y tal vez las muestras son el producto de determinados procesos ígneos que dieron lugar a su "enriquecimiento extremadamente volátil". Sin embargo, no representan los altos y variables valores isotópicos de cloro encontrados en la mayoría de las rocas lunares, dijo Sharp.
No obstante, podría haber una relación entre la variedad de resultados. "Existen incertidumbres que hay que tener en cuenta al hacer este tipo de estudios", indicó Sharp, "y si tomamos las bajas estimaciones de Saal y los trabajos de McCubbin, no son tan diferentes de nuestros resultados".
Pero las discrepancias, aunque sean pequeñas, demuestran que tal vez no podemos hacer generalizaciones acerca de toda la Luna a partir de muestras limitadas.
"Todavía no hemos buscado agua en una amplia gama de muestras lunares", dijo Jeff Taylor de la Universidad de Hawai, que no participó en ninguno de los estudios antes mencionados. "Es muy probable que la diferenciación inicial de la Luna y los procesos posteriores como el vuelco del manto concentró toda el agua de la Luna en ciertas áreas. Hasta que no midamos más muestras, incluyendo muestras de la cara oculta, no sabremos a ciencia cierta la cantidad de agua en la mayor parte de la Luna".
En combinación, todos los estudios recientes de la superficie lunar muestran que es probable que exista una química compleja en la Luna que aún no hemos comprendido.
"En otras palabras", dijo Taylor, "¡necesitamos más trabajo!".
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