"La vida es como una gran naranja, piensa Frank. Cuando eres joven, la exprimes mucho y rápido tratando de sacarle todo el zumo enseguida. Cuando te haces mayor, la exprimes lentamente saboreando cada gota porque, primero, nunca sabes la cantidad de gotas que te quedan y, segundo, las últimas gotas son las más dulces" (pág.: 22).
En definitiva, una novela muy dura rebosante de acción y giros inesperados. Una apuesta segura a cambio de una inversión ridícula. Estoy convencido de que ni siquiera Nueva Rumasa te ofrecería estas condiciones.