El invierno del mundo

Publicado el 16 enero 2015 por María A. Ayuso @MariaysuMundo
Cuando terminé de leer 'La caída de los gigantes', no tardé mucho en empezar 'El invierno del mundo', la segunda parte de la aclamada trilogía 'The Century', de Ken Follet. En apenas unos días comenzaré a leer 'El umbral de la eternidad' y daré fin a una trilogía... Hacía mucho que no terminaba ninguna y por fin podré cumplir un propósito de Año Nuevo.

Portada de 'El invierno del mundo'


'El invierno del mundo' empieza en los albores de la Segunda Guerra Mundial, cuando Alemania ya está atemorizada por que un tal Adolf Hitler empieza a postularse como Canciller con medidas desproporcionadas. Es el caldo de cultivo para la gran sangría que vendría después, esa que volvió a dejar millones de muertos en el mundo.

Los Von Ulrich en Berlín; los Williams repartidos entre Gales y el frente; las dos ramas de la familia Peshkov en la Rusia comunista y Estados Unidos; los Fitzherbert y los Dewar. De nuevo los personajes de estas familias forman el hilo conductor de la narración y son testigos imprescindibles de la gran Historia del siglo XX. Las torturas nazis, las purgas a judíos y a personas con problemas físicos y mentales, el ascenso y la caída de Lenin, Pearl Harbor, la creación de las primera bomba atómica... Y por supuesto, el amor y la pasión que se da entre los miembros de todas estas familias. 

Si tengo que destacar algo que me haya gustado mucho, es el personaje de Daisy. Hija legítima de Lev Peshkov, decide poner tierra de por medio y casarse con Boy Fitzherbert, y claro, no todo serán flores. La guerra hace que evolucione como mujer y sobre todo, como persona. Y sí, las mujeres vuelven a ser piezas fundamentales en el desarrollo de la novela porque Ken Follet no las relega a un segundo plano, ni mucho menos, las alza a una primea línea que es donde de verdad estuvieron. En este aspecto también habría que destacar el papel de Carla Von Ulrich y, en general, toda esta familia alemana que siguen siendo los grandes perdedores.

En cuanto al estilo, Ken Follet no cambia: diálogos, capítulos estructurados en las fechas claves y alternancia en los capítulos entre las familias. Es una lectura muy dinámica y en la que creo que se aprende bastante. Antes de leer 'El umbral de la eternidad' me gustaría reconocer la labor de documentación y el engranaje que tienen estas novelas. No creo que sea nada fácil darle coherencia a la historia del siglo XX, un siglo en el que han pasado tantas cosas, y Ken Follet lo consigue. No sé qué opinarán los historiadores pero a mí me convence y en cada capítulo he ido descubriendo datos nuevos. 
'El invierno del mundo' es un gran libro, es la continuidad de la que creo que será una gran historia (aún tengo que leer el tercero de la trilogía). Ya estoy con ganas de empezar la novela que cierra esta trilogía y creo que será dentro de muy poco...