Normalmente le sigo la pista a mis autores favoritos y poco a poco me voy leyendo toda su obra. Cuando descubrí a este autor por una lectura de la universidad, quedé prendada de él por los siglos de los siglos.
Hace algún tiempo reseñe Desayuno en Tiffanys, que aparte de la novela corta de la señorita Holly, contenía otras tres historias. Una de ellas "Un recuerdo navideño" fue de las que más me gustó. Nos daba a conocer a un personaje recurrente de las historias de la infancia de Truman con la familia de su madre en Alabama en los años 30. Este adorable personaje es Miss Sook.
Este precioso cuento se puede encontrar en el libro "Tres Cuentos" editado por Anagrama que contiene tres historias de la infancia del autor. Yo encontré la vieja edición de Lumen de 1972 en la biblioteca de mi universidad, encuadernado solo con letras verdes y dibujos de canastas de frutas, precioso.
Truman de niño con Miss Sook
Truman creció en gran casa llena de ancianos. De ahí nació su amor por escuchar las historias de la gente y supongo que su pasión por el periodismo y el arte de narrar. Y precisamente, una anciana era su mejor amiga. En 'El invitado del día de acción de gracias' se narran varios acontecimientos previos al gran día de acción de gracias. El protagonista vivía con su tío B y sus tres tías solteronas y era muy solitario. Miss Sook era alegre anciana setentona que era tía abuela de su madre. Ella lo llamaba cariñosamente "Buddy" (amiguito) y junto a Queenie, su perrita los tres hacían muchas cosas juntos como hacer pasteles y salir a explorar. Pero el niño se sienta fatal cuando su amiga invita a su cena de acción de gracias al niño más odioso de todo el pueblo, el que le hace la vida imposible en la escuela, Odd Henderson.Que decir de esta pequeña historia, que es preciosa. Al igual que "Un recuerdo navideño" he adorado las pequeñas aventuras de estos dos. Creo firmemente que Truman es un maravilloso narrador. Cuando empiezo sus historias no me cuesta acostumbrarme de nuevo, me veo atrapada por su estilo sencillo pero precioso, y en esta obra es más que patente. Me encanta la narrativa del autor así como sus trabajos periodísticos (¿quién olvida A sangre fría?) y cada vez me gusta conocer un poco más de la gran obra que dejó este autor. Es que su grandiosidad no tiene nombre.
Pos por todo eso y mucho más se lleva: