Si me preguntan puedo decir que, desde mi propia experiencia, a los ya mencionados hay dos elementos que jamás deberían faltar en la mochila o valija de un buen viajero y ellos son: un buen libro (largo si es posible, para que dure todo el viaje) y un Ipod recargado con música, preferentemente con aquella típica de los lugares que se están por visitar.
La música es una de las manifestaciones culturales más importantes de la humanidad y una de las más fáciles de portar en un viaje (si se la compara con la literatura, la pintura o cualquier otro arte que implican dimensiones, formas y pesos para nada aconsejables cuando se tiene que andar ligero de equipaje) además de ser una de las que mejor suele reflejar la identidad, las alegrías, los pesares y las necesidades de un país o de un grupo étnico en particular.
Es por eso que a partir de hoy, inauguro esta nueva sección en la que al finalizar las notas sobre cada destino, les recomendaré un listado de bandas y canciones para que tengan en cuenta a la hora de viajar y así con ellas vivan la experiencia de musicalizar, como en una película, todos aquellos paisajes que se pondrán delante de sus ojos.
Cuando la experimenten seguro podrán apreciar cuánto cambian los paisajes y cuánto aún más se magnifican muchos de ellos. Nadie podría imaginar París sin los acordes embriagadores de sus musettes, Praga sin los violines, las calles del DF sin sus mariachis, Ibiza o Berlín sin la ensordecedora música electrónica, Sevilla sin las bulerías o Buenos Aires sin el tango o las canciones de Charly García.
Si están planeando un viaje, ténganlo en cuenta. En su lista de situaciones a resolver agreguen un ítem más: buscar música para el ipod.
Y a la vuelta nos cuentan.