El sargento Gerry Boyle es un policía de un pequeño pueblo irlandés con una personalidad muy voluble, un sentido del humor subversivo, una madre moribunda, una afición por las prostitutas y ningún interés en absoluto en la red internacional de tráfico de cocaína que el estirado agente del FBI Wendell Everett le ha traído hasta su jurisdicción.
Una película fantástica,sencilla y cargada de un humor un tanto especial, una maravilla sin duda, sin ser una gran super producción como las que estoy acostumbrada a ver, me ha cautivado por completo.El actor Brendan Gleeson encarna a un sargento de la policía irlandesa un temperamento y chispa un tanto atípicos es increíble como se le toma cariño desde la primera escena hasta la ultima,con una interpretación sublime de tal manera que el agente del Fbi Wendell (Don Cheadle) se tendra que poner a su altura haciendo un duelo interpretativo que os va a gustar, son la noche y el día,la luz y la oscuridad, son personajes que discrepan desde la primera toma de contacto, pero gradualmente sabrán entenderse y cuando empiezan a dialogar las batallas dialécticas así como la forma de trabajar de cada uno os sorprenderán.Uno de mis mejores amigos es Irlandes por lo que me resulto curioso el conocer la cultura de este país tan pequeño pero lleno de encanto.
*Agradecimientos a la productora.