El Institut Valencià de la Joventut (IVAJ) ha reunido una jornada más en su congreso a multitud de profesionales y representantes de la juventud de toda la Comunitat Valenciana para analizar las políticas de juventud y establecer la estrategia valenciana de juventud con la vista puesta en el 2030.
En la jornada de hoy, ha participado el analista político y profesor de ciencia política en la Universidad Carlos III de Madrid, Pablo Simón, que ha explicado durante su exposición que las personas jóvenes son hoy el rostro de la pobreza en el país.
De hecho, la pobreza infantil y juvenil es mucho mayor que la de aquellos que tienen más de 65 años. Además, las personas jóvenes siguen en una situación muy complicada para conseguir empleos estables y su emancipación residencial es un auténtico reto que se agrava en situación de crisis. Todo ello, incide en el desarrollo de su potencial y convierte a las nuevas generaciones en las más afectadas por las crisis.
Sin embargo, el profesor ha querido finalizar su intervención con algunos aspectos esperanzadores. Por ello, ha remarcado que los temas de juventud cada vez tienen más impacto en la agenda, que España ha mejorado en términos de formación (inversión en FP, caída de los denominados ninis, disminución del abandono escolar temprano), también ha mejorado en las dinámicas del mercado de trabajo y se están desarrollando más políticas de rentas mínimas. Aunque, la vivienda todavía sigue siendo una asignatura pendiente.
Además, en la jornada también ha participado la subdirectora de la Fundación de Ayuda a la Drogadicción (FAD), Anna Sanmartín, que presentó el informe ‘Jóvenes ante la caja de la masculinidad’.
La profesora ha explicado el concepto de caja en el que se basa el estudio como una metáfora de la masculinidad hegemónica tradicional. Para después exponer algunas de las primeras conclusiones que se han extraído del informe.
En este sentido, Sanmartín apuntó que la mayoría de los hombres y mujeres rechazan los valores tradicionales representados por la caja de la masculinidad, ya que el valor de la igualdad y la conciencia sobre la desigualdad de género están muy extendidos entre la juventud. Sin embargo, los hombres todavía se posicionan mucho más que las mujeres en posturas cercanas a la ética patriarcal y a las ideas de la masculinidad hegemónica tradicional.
Por lo que respecta a la Comunitat Valenciana, se observan las mismas tendencias que a nivel nacional, aunque en el caso valenciano hay visiones incluso más conservadoras entre los hombres dentro de la caja.
Por último, Sanmartín expuso que el acercamiento a la masculinidad hegemónica tradicional también supone construcciones altamente preocupantes y nocivas sobre la violencia de los hombres hacia las mujeres, al banalizarla, negarla y, en última instancia, legitimarla.