También he recibido la indeseable visita de los pulgones. Cuando los pillo a tiempo, los suelo quitar con la mano o con agua a presión. Si no mejora la cosa, uso el Oleatbio (jabón potásico) y, si el asunto escapa a mi control, llamo a mi jardinero de Agrogarden. Entre otras plantas, el ataque ha ido contra Merlín, mi roble rojo, así que no me ha quedado más remedio que fumigar…
FUMIGACIÓN
No en vano, a los profesionales les exigen tener un carnet para manipular y controlar el uso de los productos fitosanitarios peligrosos, para no mezclar unos productos con otros y para la correcta eliminación de éstos. También hay que protegerse de arriba abajo con vestimenta especializada y dejar pasar unas horas antes de volver a salir al jardín.
Por todos estos motivos, prefiero que lo haga un profesional!!!!
TREPADORAS CON FLOR
Las hay muy conocidas: glicinia, buganvilla, jazmín, rosa, madreselva, plumbago, campsis, capuchina, pasiflora… pero también hay otras especies menos conocidas que me encantan.
Para empezar, las clemátides (Clematis spp.). Hace un par de años, cuando conseguí mi Polish spirit (foto de la izquierda), no era habitual de los viveros de mi zona. Esta primavera he visto bastantes.No tienen un gran desarrollo así que para las terrazas van fenomenal. Eso sí empieza a encauzarlas para que trepen bien derechas porque sus tallos tienden a aferrarse unos con otros como si fueran tentáculos (ver dibujo de Fine Gardening).
Hay de tres tipos dependiendo de su época de floración(final del invierno, primavera o pleno verano). Tampoco será excusa el color porque hay de todos los colores!!!! Aunque no quieren mucho sol, aguantan bien este frío meseteño nuestro…
Varias marcas (Batlle, Vilmorin) venden semillas así que las podéis criar vosotros mismos en semilleros. Fijaos bien que sean la variedad trepadora.
Dicen que crecen hasta el metro y medio pero calculad que pueden llegar hasta los 3 metros de alto. Plantadlas en grupos de colores variados.
Esta última trepadora la he descubierto hace poco en una revista inglesa, el martillo de carpintero (Tropaeolum speciosum). Un nombre horrible para una planta preciosa…
Es originaria de Chile, de la familia de la capuchina pero mucho más vistosa por sus hojas y por sus flores de un rojo intenso. No crecen más de 3 metros y, al igual que las clemátides, quieren tener los pies en sombra.
Yo le cubrí las raíces a la mía con unas tejas de barro pero también puedes poner delante otra planta para que le dé siempre sombra.
Para completar este post la semana que viene, os mostraré todos los soportes que he visto para trepadoras...
PRÓXIMA CITA: SOPORTES PARA TREPADORAS (22/05/2014)