Hablar de sostenibilidad queda muy bien y es políticamente correcto, pero, no podemos quedarnos en la 'jardinería de salón', aquí el punto importante es: ¿cómo lo hago?.
En el caso que nos ocupa, el cultivo de rosales, la información que de partida puede resultarnos útil suele venir desde otros aficionados, vía asociaciones. Como ya hemos comentado, no es el caso de España, ya que la Asociación Española de la Rosa no está enfocada al mundo del cultivador aficionado, sino al mundo empresarial. Descartado esto, hay que buscar otras opciones.
El proyecto de sostenibilidad que me parece puede servirnos de referencia es el llamado Earth-Kind Landscaping, de la Agrilife Extension, un departamento estatal de Texas (USA). Este proyecto, que lleva ya años en funcionamiento, busca aplicar principios sostenibles a la jardinería. Los resumen en diez puntos aquí, los cito brevemente:
- Acolchado.
- Riego por goteo.
- Medición del volumen de precipitaciones.
- Riego por ciclos (menos volumen más veces).
- Manejo integrado de las enfermedades y plagas.
- Compostaje.
- Fertilización basada en análisis de suelo (aportar lo que no tenemos, no abonar al tuntún).
- Recogida de agua de lluvia.
- Preparación de las áreas de plantado.
- Mantenimiento integral de las áreas de césped (corte más alto, triturando-acolchando, etc.).
La parte del proyecto dedicada exclusivamente al estudio de las rosas se llama Earth-Kind Roses. El estudio inicial de 5 años comenzó con mas de 500 arbustos de 117 variedades distintas, a los que se han ido sumando más en años sucesivos. Los criterios para evaluar fueron:
- Se cultivaron en sus raíces. No se admiten rosales injertados.
- Se cultivaron en suelos alcalinos, de pH entre 8.0 y 8.4, es decir, fuera del rango óptimo para rosales.
- Se cultivaron en suelos tal cual, sin mejoras ni enmiendas.
- Los rosales nunca se fertilizaron.
- Los rosales nunca se fumigaron ni con insecticidas, ni con fungicidas.
- Los rosales sólo se regaron por goteo durante el primer año, no se volvieron a regar una vez establecidos.
- Los rosales nunca se podaron, sólo se les retiró la madera muerta.
- Los rosales se acolcharon.
- Mostrar una resistencia extrema al ataque de hongos e insectos.
- Producir flores espectaculares.
- Adaptarse a formas de cultivo orgánicas.
- Reducir en un 95% la necesidad del uso de fungicidas e insecticidas (y, en consonancia con el punto anterior, si se fumiga, que el fitosanitario orgánico dé el resultado óptimo).
- Reducir en un 70% la necesidad de riego.
Finalmente, consiguieron la certificación Earht-Kind las siguientes variedades de rosas:
'Mary Dale''Souvenir de St Anne's''The Fairy''Caldwell Pink''Cecile Brunner''Perle d'Or''Belinda's Dream''Carefree Beauty''Ducher''Duchesse de Brabant''Else Poulsen''Georgetown Tea''Knock Out''La Marne''Mme Antoine Mari''Mutabilis''Spice''Sea Foam''Rêve d'Or''Climbing Pinkie''New Dawn'
La primera impresión al leer la lista es que hay una mezcla interesante de tipos de rosales y época de obtención: hay especies, hay antiguos, hay modernísimos. No quiero dejar de destacar que en Texas el clima no es uniforme, hay diferencias significativas entre unas zonas y otras, gran variedad de climas.
El estudio sigue. Y nosotros ya tenemos un buen punto de partida: no hay excusas para no cultivar de forma sostenible rosales fáciles y con belleza."Una rosa es una rosa es una rosa". Gertrude Stein.