Y toda la caverna se lanza a degüello: Losantos, Herrera y, claro, no iba a ser menos la trompetilla sevillana de Antonio Burgos, tan original y chistoso como el chimpancé que pinta abstractos si le dejan pinceles, pinturas y un lienzo que embadurnar. Se creen maestros de la ofensa y la descalificación (`monja histeroide´ para Herrera;´monja pirada´ para Losantos, y `monja jartible´ para Burgos) y son poco menos que patéticos plañideros del poder y la gloria más reaccionarios. Y que una monja les salga contestataria, les provoca un cortocircuito neuronal. Tanto que sólo les falta tacharla de bolivariana, como al “Coletas”, para quedarse tan panchos en sus atalayas de la ordinariez y la zafiedad intelectual. Menos mal que a la monja, como pretenden, ni la callan ni la encierran porque no hace más que repetir el evangelio: es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que un rico entre en el reino de los cielos. ¿También la Bibliafalta a “don” Emilio Botín, hartible Burgos?
Y toda la caverna se lanza a degüello: Losantos, Herrera y, claro, no iba a ser menos la trompetilla sevillana de Antonio Burgos, tan original y chistoso como el chimpancé que pinta abstractos si le dejan pinceles, pinturas y un lienzo que embadurnar. Se creen maestros de la ofensa y la descalificación (`monja histeroide´ para Herrera;´monja pirada´ para Losantos, y `monja jartible´ para Burgos) y son poco menos que patéticos plañideros del poder y la gloria más reaccionarios. Y que una monja les salga contestataria, les provoca un cortocircuito neuronal. Tanto que sólo les falta tacharla de bolivariana, como al “Coletas”, para quedarse tan panchos en sus atalayas de la ordinariez y la zafiedad intelectual. Menos mal que a la monja, como pretenden, ni la callan ni la encierran porque no hace más que repetir el evangelio: es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que un rico entre en el reino de los cielos. ¿También la Bibliafalta a “don” Emilio Botín, hartible Burgos?