País: Canadá - Estados Unidos.
Duración: 91 minutos.
Dirección: Kevin Greutert.
Intérpretes: Tobin Bell, Cary Elwes, Costas Mandylor, Betsy Russell, Sean Patrick Flanery, Gina Holden, Dean Armstrong, Chad Donella, Chester Bennington, Tanedra Howard.
"Mientras una batalla se libra contra el brutal legado de Jigsaw, un grupo sobreviviente se reúne para buscar el apoyo de gurú de la autoayuda y compañero sobreviviente Bobby Dagen, un hombre cuyo propio oscuros secretos desatarán una nueva ola de terror."
Si sentí que el grueso de la trama estuvo bastante acelerado (nuevamente, hora y media de metraje no alcanza para satisfacer el gusto de todos) y todo se reduce a los quince, diez minutos finales, pero el durante tiene muchos altos y bajos. Las trampas, algunas bien simples, otras definitivamente complejas, siguen teniendo ese poder de que uno corra la cara, incluso estando acostumbrado a tanta carnicería (tomemos el ejemplo de la Trampa del Silencio, una de las mejores de esta entrega y de la saga)
Por otro lado, es importante que cada personaje actue acorde a las necesidades, y todas las víctimas acá lucen nuevamente teriblemente asustadas y completamente dentro de su papel; los papeles principales hay que diseccionarlos uno a uno: Costas Mandylor finaliza si papel de Hoffman de manera correcta (nunca le tuve mayor aprecio a su personaje), me di cuenta de que Betsy Russell realmente se dejó ver muy sobreactuada como Jill, Tobin Bell apenas aparece en pantalla y es una lástima, porque no tiene mayor relevancia en esta entrega y Cary Elwes regresa por al puerta grande. Nuevos personajes, como el Bobby Dagen de Sean Patrick Flanery y el Gibson de Chad Donella, apenas actuan correctamente, aunque Donella le da un toque picaresco a su detective que ningun personaje en la saga lo tuvo; estamos hablando de un poco de humor, que puede parecer descolgado en la historia, pero que no queda nada mal.
Uno de los aspectos más decepcionante, sin embargo, es el 3D. Sí, fue filmada con cámaras 3D y no post-convertida, pero esto se nota nada más en la profundidad de las escenas y no cuando utilizan una y otra vez el gimmick de arrojar partes a la pantalla. Los órganas voladores se sienten muy falsos y forzados y directamente la saga no debería haberse cerrado de esta manera, tratando de salvar la hegemonía en la taquilla frente a AP2, aumentando el precio de la entrada. Es 3D correcto, pero no lo mejor que van a ver en el cine en este formato.
Por cierto, la banda de sonido de Charlie Clouser y el tema que todos conocemos han vuelto (no mejor que nunca, todo hay que decirlo) y cierra para siempre la saga, imortalizándola; igual, hay una reutilización de ciertos tonos que ya fueron utilizados en anteriores entregas, pero bueno, todo vale.
El Juego del Miedo 3D (lo siento, los títulos de crédito así la llaman y no VII como siempre debió ser) es un ligero paso hacia atrás en cuanto a calidad comparada con la 6, pero es el cierre definitivo de la saga y todo vale por la historia y la trama, y muchos saldrán contentos de que todo, al fin, tenga este cierre final. Game over, amigos.
Calificación: B