La Espada de Damocles
"A los hombres se les debe gobernar con guante de acero dentro de guante de terciopelo" Napoleón Bonaparte. Nota Previa: este tipo de juego puede ser perjudicial para su propio poder.
Continúa y finalizan las reglas número once al veinte del juego del poder; presten la debida atención, pues no serán repetidas.
Aquí están:
11/ No discutir, actuar.
"Pensar y actuar son la misma cosa".
"Nunca se debe discutir. En sociedad no se debe discutir nada, sólo hay que ofrecer resultados."
Cualquier victoria en una discusión creará resentimiento duradero y será peligroso a la larga. Es mejor que los demás cambien de opinión a través de las acciones: hay que demostrar, no explicar.
Cuando se acaba una discusión, todas las partes están más convencidas de sus ideas. En realidad, no vale para nada discutir, salvo para enmascarar otras tretas.
12/ Elije tus enemigos y muévelos a tu antojo.
"Si utilizas al enemigo para derrotar al enemigo, serás poderoso en cualquier lugar a donde vayas".
"Hay muchas gentes que estiman que un príncipe sabio debe, cuando tenga la oportunidad fomentarse con astucia, alguna oposición a fin de que una vez vencida brille a mayor altura su grandeza".
“Un jefe que conoce a los soldados " es un método practicado siempre en tiempos de conflicto, tras haber alcanzado la maestría a la que uno aspira: habiendo logrado el poder del conocimiento del arte de la guerra, piensa en los adversarios como en tus propios soldados, sabiendo que puedes ordenarles lo que desees y manejarles con libertad. Tú eres el jefe, los adversarios son las tropas. Esto requiere práctica".
"Los buenos guerreros hacen que los adversarios vengan a ellos, y de ningún modo se dejan atraer fuera de su fortaleza.
Si haces que los adversarios vengan a ti para combatir, su fuerza estará siempre vacía. Si no sales a combatir, tu fuerza estará siempre llena. Este es el arte de vaciar a los demás y de llenarte a ti mismo.
Lo que impulsa a los adversarios a venir hacia ti por propia decisión es la perspectiva de ganar. Lo que desanima a los adversarios de ir hacia ti es la probabilidad de sufrir daños."
"Al hombre sabio le son más útiles sus enemigos que al necio sus amigos. Una malevolencia suele allanar montañas de dificultad que la benevolencia no se atrevería a pisar. A muchos sus enemigos les fabricaron su grandeza. Es más fiera la lisonja que el odio, pues éste señala defectos que se pueden corregir, pero aquélla los disimula. La cautela es grande cuando se vive junto a la emulación, a la malevolencia".
13/ La retirada no es una rendición.
"Una retirada a tiempo vale más que mil victorias" decía Napoleón
"Si puedes ganar la batalla, lucha; si no, retírate". De las 36 estrategias de la guerra, la definitiva es la última: retirarse. Retirarse cuando todo falla es la estrategia definitiva. Pero no significa huir definitivamente. Al enfrentarnos con un enemigo infinitamente superior, se puede rendir, negociar o retirarse. La retirada no significa la derrota total, el compromiso significa una media derrota y la rendición, la derrota total.
Para Sun Tzu representa someterse temporalmente al poderoso, en espera de una transición a una nueva fase. En la Segunda Guerra Mundial, los soviéticos se retiraron hasta Moscú, dejando todo arrasado. Aliados con el general invierno cuando pararon ahí a los alemanes, la contraofensiva les dejó en Berlín.
Hay que recordar que fracasar es fácil, pero hacerlo con gracia y éxito puede ser más difícil que el mismo éxito. Además, se aprende más de los fracasos que de los aciertos.
Como recomendación final, la retirada nunca debe hacerse sin pensar, de forma impulsiva.
No hay que considerar que retirarse es una manera de escapar a los desafíos, si no una manera de enfrentarse mejor a ellos.
14/ Concentrar los esfuerzos. Buscar puntos débiles.
"Encontrar el punto débil de cada uno: este es el arte de mover las voluntades. Es más una destreza que determinación. Es saber por dónde se ha de entrar a cada uno. Primero hay que conocer el carácter, después tocar el punto débil, insistir en él, pues infaliblemente se quedará sin voluntad".
15/ Que otro haga el trabajo sucio. Los príncipes deben ejecutar a través de otros, las medidas que puedan acarrearle odio y ejecutar por sí mismo aquellas que le reportan el favor de los súbditos. Debe estimar a los nobles, pero no hacerse odiar del pueblo. "Matar con un cuchillo prestado" Esto solo significa utilizar los recursos ajenos en provecho propio. En vísperas de la invasión de la Unión Soviética, los servicios de inteligencia alemanes proporcionaron a los soviéticos pruebas inventadas de que el mariscal ruso Mijail Tujachevski conspiraba contra Stalin. Como consecuencia, los mismos soviéticos ejecutaron a Tujachevski y a otros siete mariscales que Alemania consideraba obstáculos esenciales para la inmediata invasión. 16/ Decir a los demás lo que quieren oír. "Ningún hombre tiene que desesperarse pensando que no obtendrá conversos para la causa más extravagante si tiene el arte suficiente para representarla con colores favorables." "La verdad es fría, no resulta cómoda. Una mentira es más hermosa. Es mucho más interesante y provechoso fantasear que decir la verdad. Dile al vago que es inteligente y verás cómo trabaja. 17/ Una vez que se decide, actuar sin vacilar.
Si no tenemos claro que línea de acción tomar, mejor no empezar. Las dudas y vacilaciones lo estropearán. Todos admiran al audaz, nadie al tímido. "Camina o siéntate, pero no dudes." "Creo que es mejor ser impetuoso que prudente, porque la fortuna es mujer, y si se desea dominarla, se puede ver que se deja conquistar por el audaz más que por aquellos que actúan fríamente."
18/ Atacar a las emociones del contrario, buscar el desequilibrio. Eliminar el corazón: Cuando luchas con un enemigo y parece que estás ganando por tu habilidad en esta ciencia, el adversario quizás todavía mantenga la esperanza y, aunque aparentemente derrotado, se niegue a reconocer internamente la derrota. “Eliminar el corazón " se aplica en estos casos. Esto significa cambiar repentinamente de actitud, para hacer que el enemigo vea de mantener esa idea; lo principal en este caso es observar cómo se siente derrotado desde el fondo de su corazón. Puedes " eliminar la esperanza de la gente” con armas, con tu cuerpo, o con tu mente. Esto no ha de entenderse de una sola manera. Cuando tus enemigos han perdido completamente la esperanza, ya no tienes que prestarles atención nunca más. En otro caso, mantente alerta. Si los enemigos conservan aún sus ambiciones, difícilmente sucumbirán. 19/ Concentrar esfuerzos. "La mejor estrategia es ser siempre muy fuerte, sobre todo en el momento decisivo. No hay ley estratégica superior que mantener las fuerzas concentradas. Hay que actuar con la máxima concentración." "Se debe apreciar la intensidad más que la extensión. La perfección reside en la calidad, no en la cantidad. La extensión por sí sola nunca se eleva por encima de la mediocridad, y es la desgracia de los hombres con amplios intereses generales que mientras les gustaría tener un dedo en todas las tartas, no lo tienen en ninguna." 20/ Una vez que se ha ganado, hay que saber parar. "Conocer cuando las cosas están en su punto, en su sazón, y saber disfrutarlas. Todas las obras de la naturaleza llegan al colmo de su perfección: hasta allí fueron ganando, desde allí irán perdiendo". Sólo me permito recomendar que observen a las personas que juegan bien a este fascinante juego y a lo mejor deducen Uds. mas reglas. Piensen en el cortesano del Rey Sol en Versalles o en el mismo Rey, en el mandarín y las concubinas del Emperador de China, en un Cardenal florentino del Renacimiento o en los eunucos de los harenes de los sultanes, o en aquellos que teniendo mucho más poder que los notorios, pasan desapercibidos. Ellos quizás les inspiren cómo manejaban el poder. Recuerden: paciencia y autocontrol son las virtudes que debe tener todo buen jugador.
Sun Bin, Baltasar Gracián, Sun Tzu,Maquiavelo, Huanchu Daoren, Miyamoto Musashi, Mario Puzo, y Jean de la Bruyère. 2) Este escrito cuyo origen es de autor anónimo fue actualizado con frases pertenecientes a: Sun Bin, Baltasar Gracián, Sun Tzu,Maquiavelo, Huanchu Daoren, Miyamoto Musashi, Mario Puzo, Jean de la Bruyère, Bushido,Benjamín Disraeli, Mao Tse Tung,36 Estrategias Chinas, David Hume, y Karl Von Clausewitz.