Rasgo principal: le gusta asustar. Pero no a cualquier persona, ni a su familia ni a sus amigos; le gusta asustarte a ti.
Es aquel que un domingo a las 12:00 horas, justo cuando estás pinza en mano derecha, espejito en izquierda, depilándote las cejas y el bozo tranquilamente, te pregunta si te acuerdas de lo que nunca te dijo: «a las 14:00 vienen mi madre, mi tía, mi abuela y mi hermana con mis tres sobrinos a almorzar, lo recuerdas, ¿no?». Y agrega: «ya tienes todo listo, ¿no?».
Es aquel que te comenta, al pasar y sin darle importancia, que se gastó todos sus ahorros, que también son los tuyos, en un pool/billar y una PlayStation, porque como lo acaban de echar del trabajo ya se siente aburrido.
Es aquel que invita a sus veinte amigos a ver el fútbol y te avisa que los invitó cuando entras por la puerta y te los encuentras a todos en tu salón.