La luz era intensa afuera pero en las sombras de un puentecito era muy escasa, por lo que las fotos no salieron de lo mejor.
Esta especie suele ignorar la reproducción de una grabación de su voz, sin embargo en época de nidificación son de curiosear y buscar al supuesto intruso, como pasó esta vez; uno de ellos solo respondió al llamado, presupongo que era el macho, solamente así pude tomar algunas fotos de cerca.