El kit del ciclista: qué no me debe faltar para ir en bicicleta

Por Rafael @merkabici

Bolsa para sillines

Nada como unas buenas alforjas para convertir nuestra bicicleta en el mejor medio de transporte y con todo lo que necesitamos en nuestro día a día, pero para nuestras salidas en carretera o montaña, nos pueden restar agilidad y maniobrabilidad.

Para ello, una bolsa para sillines nos permite llevar lo justo y necesario sin que apenas notemos su presencia pero, ¿qué introducimos dentro de ellas?

  • Llaves de allen o un kit mini multiherramientas
  • Kit de parches
  • Uno o dos eslabones de cadena
  • Kit de reparación de cubierta
  • Tornillos
  • Toallitas húmedas
  • Cinta americana
  • Cable de cambio
  • 2 bridas
  • Una cámara neumática

Con todo esto tendremos todo lo necesario para solventar, al menos de manera provisional, cualquier imprevisto tal que un pinchazo, una rotura en la cadena etc. ¿Demasiados elementos para tan poco lugar? En realidad todos bien plegados ocupan un mínimo espacio, pero si no nos llega o queremos incluso contar con más herramientas (un juego de llaves inglesas o llaves torx tampoco nos vendría mal) podemos contar con bolsas ajustables también a la esquina del cuadro que linda con el sillín, y ya sabéis… hombre precavido vale por dos.

Casco y protectores

El casco es un elemento que no sólo lo tenemos que considerar como obligatorio en nuestras salidas con la bicicleta, sino como nuestro auténtico salvavidas y como una garantía de que podemos disfrutar de la montaña o la carretera plenamente.

Pero además del casco no debemos olvidarnos de todo elemento que nos pueda ofrecer protección extra, tales como rodilleras, coderas, clips que nos mantengan sujeto los dobladillos y otras partes que se puedan enganchar con la cadena etc.

Ropa reflectante y luces

Tan importante es cómo manejamos la bicicleta que como la manejan elementos externos. Por suerte cada día hay mayor concienciación y los conductores respetan la recomendación de no aproximarse a menos de metro y medio de un ciclista, pero para hacerlo válido, necesitamos primeramente que nos vean.

Para ello un chaleco reflectante o una equipación que ya lo sea, cintas reflectantes en piernas y brazos además de luces delanteras y traseras que parpadeen son fundamentales para sentirnos seguros a cualquier hora del día.

No nos olvidemos de los básicos

Podemos tener los elementos más sofisticados para salir de nuestra ruta urbana pero si nos olvidamos de los más básicos que siempre, o casi siempre, nos acompañan estamos totalmente perdidos.

Nos referimos a un bidón bien lleno de agua y a un inflador de ruedas portable, nuestros mejores aliados a la hora de disfrutar de la bicicleta… y sobre todo cabeza, mucha cabeza, que en la bicicleta como al volante, cualquier precaución es poca.