Número de páginas: 928
Sinopsis: En la Barcelona de finales de los años 50, Daniel Sempere ya no es aquel niño que descubrió un libro que habría de cambiarle la vida entre los pasadizos del Cementerio de los Libros Olvidados. El misterio de la muerte de su madre Isabella ha abierto un abismo en su alma del que su esposa Bea y su fiel amigo Fermín intentan salvarle. Justo cuando Daniel cree que está a un paso de resolver el enigma, una conjura mucho más profunda y oscura de lo que nunca podría haber imaginado despliega su red desde las entrañas del Régimen. Es entonces cuando aparece Alicia Gris, un alma nacida de las sombras de la guerra, para conducirlos al corazón de las tinieblas y desvelar la historia secreta de la familia… aunque a un terrible precio. El Laberinto de los Espíritus es un relato electrizante de pasiones, intrigas y aventuras. A través de sus páginas llegaremos al gran final de la saga iniciada con La Sombra del Viento, que alcanza aquí toda su intensidad y calado, a la vez que dibuja un gran homenaje al mundo de los libros, al arte de narrar historias y al vínculo mágico entre la literatura y la vida.
Opinión personal
El camino de los Sempere comenzó en 2001 con la publicación de La sombra del viento, que supuso uno de los grandes fenómenos editoriales de los últimos tiempos. Quince años después, Carlos Ruiz Zafón pone fin a la saga que gira en torno a El cementerio de los libros olvidados. Posiblemente uno de los libros más esperados del año, y es que todo lo que lleve el sello de Zafón despierta grandes expectativas y muchísimas ganas.
Por otro lado, volveremos a reencontrarnos con Daniel Sempere y su fiel escudero, Fermín Romero de Torres, en una intriga que gira en torno a la madre de Daniel, Isabella, quién murió en extrañas circunstancias que su hijo intenta esclarecer.
No voy a extenderme mucho en hablar de personajes más allá de los principales, que son los que ya he mencionado, ni voy a detallar mucho más la trama, pues con el avance se va volviendo más compleja e incluyendo más partes afectadas, e intentaré exponer mis impresiones durante, y tras la lectura.
Debo confesar que comencé la novela con muchísimas ganas, pues leí en su momento La sombra del viento, y como a la gran mayoría, me encantó. Tras esta, seguí leyendo cada libro que sacaba el autor, fuera de la saga o no, y siempre disfrutaba con historias entretenidas y amenas, libros que enganchaban por su contenido y por su forma de contárnoslo. Y quizás esas expectativas me jugaron una mala pasada y acabé por dejar el libro cuando apenas llevaba cien páginas. Me topaba con historias que no sabía muy bien por dónde iban y con un estilo mucho más recargado que tampoco ayudaba a avanzar en la lectura. Pero después de tomarme un descanso, y ver que a otras personas también les había pasado, decidí animarme a seguir, y ver qué nos tenía preparado de ahí en adelante.
La historia está bien construida, pues como decía son muchas las tramas que confluyen y el autor va mostrándolas poco a poco para mantener la intriga pero, como comentaba Mientrasleo en su reseña, la novela me ha resultado excesiva en todos los aspectos, tanto en extensión como en estilo. Durante la lectura tenía la sensación de que, si ciertas descripciones excesivas o ciertos diálogos alargados de más, se hubiesen condensado en lo indispensable, la novela podría haberse desarrollado en la mitad de páginas, y con un ritmo mucho más ágil y dinámico. Por otra parte los diálogos me resultaban muy poco creíbles y me sentía incapaz de creer que dos personas pudiesen conversar así en su día a día. Tampoco me ha resultado natural la forma de mezclar ambas historias, y podría haberla entendido mejor como una novela independiente.
En conclusión, aunque no creo que sea una mala novela, pues es un libro muy trabajado y cuidado, termino su lectura un tanto decepcionada por no haber encontrado lo que esperaba. Una lectura que se me ha hecho muy cuesta arriba, y he sentido que le faltaba ritmo y mayor naturalidad. Estoy segura de que muchos otros lectores habrán disfrutado de ella y se habrán llevado del Cementerio de los libros olvidados un buen sabor de boca.