Meses lleva desarrollándose el bendito “culebrón” de los sobornos a médicos financiados por la farmacéutica GlaxoSmithKline en numerosos países del mundo. Ahora sabemos que también hay un vídeo porno que implica al ex máximo responsable de la compañía en China. Nos lo cuenta el especialista en marketing farmacéutico Fernando Comas.
Al parecer, el alto ejecutivo Mark Reilly, fue grabado con cámara oculta y sin su consentimiento, según informa Financial Times.
La firma ya ha confirmado la existencia del vídeo sexual en que aparecen Reilly y su novia y que habría sido filmado en su dormitorio de su apartamento de Shanghai con una cámara oculta. La grabación se envío de manera anónima por correo eletrónico a varios ejecutivos de la farmacéutica en marzo de 2013 y al vídeo le acompañaban acusaciones de corrupción contra la cúpula de la compañía en China.
La noticia son los métodos, sexuales en este caso, pues GlaxoSmithKline reconoce que paga a médicos para que promuevan sus productos.
En mi libro Laboratorio de médicos cuento un episodio similar. Un visitador médico de GSK en España que estaba a punto de ser despedido fue acusado de mala conducta por tener fotos eróticas en su ordenador portátil. Pero resulta que pudo demostrar ante la Justicia que esas fotos NO estaban en su pc antes de una revisión técnica rutinaria que hizo la compañía farmacéutica en el aparato, que le había facilitado para su trabajo.
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