Mucho se ha dicho y escrito sobre los avances, estudios científicos, tratamientos, etc., pero lo cierto es que hoy en día esta ‘enfermedad’ (y lo pongo entre comillas simples pues el VIH por sí solo no es una enfermedad) sólo puede ser controlada con medicamentos antirretrovirales los cuales son proporcionados gratuitamente por muchos de los gobiernos de países desarrollados y algunos en vías de desarrollo, los cuales han tenido que asignar recursos debido a la presión de grandes organizaciones que luchan por los derechos humanos. A su vez, el bienestar emocional de la población que vive con el VIH es un aspecto que ha quedado relegado a algunas instituciones y fundaciones sin fines de lucro que con muy poco presupuesto proporcionan servicios de asistencia y apoyo a quienes más lo necesitan, ya que adicional al problema de salud se encuentra el tener que luchar contra las adversidades y lidiar con la absurda estigmatización que se ha creado en la sociedad por relacionarla directamente con una ETS (Enfermedad de Transmisión Sexual), pero ¿Qué de la cantidad de casos de contagio por transfusiones de sangre?, ¿Qué de las otras ETS como la sífilis, gonorrea, etc.?, ¿Por qué estas últimas sí son mas “aceptadas” o “permisibles” por la sociedad que el VIH?.
A diferencia del cáncer, que al ser detectado a tiempo tiene altas probabilidades de curación, el VIH se instala en el cuerpo humano para toda la vida, colocando a quienes lo portan en una situación de permanente zozobra por un eventual ataque al sistema inmunológico. Imagínense llevar eternamente a cuestas una bomba de tiempo a sabiendas que podría estallar en cualquier momento, pues es así como vive la mayoría de los individuos portadores de este virus. Afortunadamente, y gracias a los tratamientos antiVIH, es posible prolongar la calidad de vida de los seropositivos, aunque estos medicamentos pueden producir otras complicaciones por los efectos secundarios. También hay casos excepcionales de personas portadoras que no han tenido necesidad de tomar terapia antirretroviral debido a que su organismo ha mantenido controlado el avance del virus de forma natural. Es en estos casos poco frecuentes donde la ciencia ha enfocado sus estudios para desarrollar una vacuna.
De cara a la sociedad, una persona con VIH está en su derecho de mantener en reserva el resultado de la prueba si lo desea. Esto se justifica debido a que aún existe mucha ignorancia y desinformación respecto al tema, pero es importante que sea honesto con quien mantiene una relación de pareja o de sexo, ya sea en la actualidad o a futuro. Es indudable que el miedo al rechazo está presente en el momento de comunicarle a la pareja o ser querido de su situación, pero es necesario. Si el otro decide seguir adelante con la relación será una prueba irrefutable de amor puesto que demostraría su disposición de apoyar sin prejuicios al ser amado indistintamente de su condición de salud y sin cuestionar la forma como adquirió el virus.
Debido a que cada ser humano es único y diferente, cada uno puede reaccionar de distintas maneras cuando es diagnosticado con el virus del VIH. No obstante, hay un patrón emocional que se presenta comúnmente en ellos y que comienza por un duelo personal, ya que no es fácil para ningún ser humano, por más fuerte e inteligente que sea, tener que afrontar una expectativa de vida menor a cualquier otra persona, además del miedo al sufrimiento y al rechazo. El apoyo de los seres queridos (familia y amigos) es muy importante en esta etapa y en gran medida ayuda a sobrellevar ese difícil momento. A muchos les cuesta superar esta crisis que puede llegar a casos severos de depresión, lo cual hace indispensable una ayuda profesional. Una vez superada esta fase se puede caer en una etapa de negación o de aceptación. Hablar del primer caso ameritaría un análisis más profundo ya que la negación puede tener muchas aristas tan complejas como el mismo ser humano y se apartaría de lo que realmente quisiera resaltar con el desarrollo de este tema. Por otra parte, están quienes luego de sufrir esa situación de duelo pasan a la etapa de aceptación, es allí cuando el individuo toma conciencia de su nueva condición y, dependiendo de cada quien, se comienza un proceso de transformación que por lo general contempla mejoras en sus hábitos de salud y de conducta, tanto física como mental. Muchos han alcanzado altos niveles de realización personal como consecuencia de haber aprendido a conocerse más reforzando así su autoestima, lo cual es muy necesario para confrontar con éxito una sociedad que a veces puede llegar a ser muy cruel e intolerante por la falta de toma de conciencia.
Pero es precisamente esa particular condición de vida lo que hace de ellos unos seres tan especiales, dotados de una gran sensibilidad y de un particular sentido de automotivación. El sólo hecho de tener conciencia de la importancia de mantener una vida sana y positiva conlleva indefectiblemente a que se conviertan en mejores personas, dándole un valor a la vida quizá mayor que cualquier otro ser humano con un organismo sano. Es algo así como haber tenido que lidiar con una muerte inminente con la posibilidad de tener una segunda oportunidad de vivir. Esto sólo es comparable con quienes han experimentado la muerte muy de cerca y que luego de superarla se conectan con un profundo sentimiento de gratitud, logrando vivir más intensamente que antes y disfrutando cada día como si fuera el último de su existencia.
Escrito por: Rafael Baralt
Cifras y referencias:(1) Cifras de UNAIDS: http://www.unaids.org/en/media/unaids/contentassets/documents/unaidspublication/2011/JC2216_WorldAIDSday_report_2011_en.pdf(2) Artículo de El País de España:http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Papa/admite/uso/preservativo/solo/prostitucion/elpepisoc/20101121elpepisoc_2/Tes