Son muchas las razones por las cuales una mujer maltratada no denuncia a su pareja; la primera de ellas, sin duda alguna, es el miedo. La segunda, posiblemente, la desconfianza en la justicia y en el apoyo de las instituciones. Y ahora se suma a todas ellas una tercera: la crisis económica. El Correo publicaba en su edición de ayer un reportaje exhaustivo y bien documentado, http://www.elcorreo.com/vizcaya/20101125/mas-actualidad/sociedad/denuncias-201011250906.html, ¿Por qué no le denuncias?, cuya lectura os recomiendo.Los datos son escalofriantes. Por un lado, las denuncias de maltrato han descendido, mientras el número de mujeres asesinadas ha aumentado. Por otro, el número de renuncias a continuar con el trámite judicial ha pasado en tres años de 2.735 a 4.004. Imagino el desamparo que deben sentir estas mujeres, que prefieren dormir con su enemigo antes que llevarle ante los tribunales. Me consta que las instituciones y la sociedad están más concienciadas que nunca ante esta lacra, pero parece obvio concluir que no hemos sabido tejer una red de apoyo y asitencia real, que ofrezca confianza y protección a las mujeres víctimas de la violencia de género.