El Primer Canvas
Mi amigo Esteban Campero publicó en su Facebook sobre su grata experiencia en un curso sobre Storytelling para emprendedores en GA NYK; si, es una linda experiencia, sobre todo cuando el ponente es Andrew Linderman, aunque, como todo en el circo emprendedor, también tiene un lado oscuro: “el campo de la distorsión de la realidad”.
Estudiantes y emprendedores que seguimos aprendiendo, estamos rodeados de historias que son vitales componentes de nuestra cultura profundamente arraigadas en la experiencia de los empresarios.
Los atractivos “storytelling”, de los empresarios atractivos, facilitan fortalecer nuestra voluntad para actuar como emprendedores, crean comunidad y son vehículos para establecer profundas conexiones sociales entre las personas por sobre las distancias generacionales y territoriales.
Las historias son herramientas de aprendizaje esenciales que ayudan a los empresarios emergentes a asimilar las experiencias de los demás; sin llegar a ser un sustituto de la experiencia real, constituyen un apoyo confiable para experimentar por cuenta propia.
Considero el valor de mentores que esencialmente proporcionan historias de su propia experiencia. Mucho mejor si las historias las podemos conectar en eventos de networking, talleres y conferencias, porque los encuentros interpersonales son la mejor oportunidad para que los emprendedores nos reunamos para aprender de las historias de cada uno.
Convencer a los demás que deben creer en algo que todavía no existe