El ladrillo vuelve a ser una fuerza económica similar a la de los viejos tiempos, tampoco es esta la España de 2007 ya que los salarios bajos y el paro siguen restando por más que el PIB vaya a cerrar su tercer ejercicio consecutivo creciendo por encima del 3%.
A la construcción se le estima una tasa de crecimiento por año próxima al 4% por lo que estaría contribuyendo de nuevo al modelo económico de nuestro país como antes de la crisis. La importancia de la inversión inmobiliaria llegaría así a cotas de 2015 y 2016, aunque en estos años se vieron empujados por grandes operaciones corporativas.
Si en el pasado los grandes animadores del panorama económico eran las sociedades de inversión inmobiliaria, en la actualidad el relevo lo hacen los grandes fondos de inversión. Según los expertos esto es fruto de la consolidación natural del sector.
El aumento de la obra pública también contribuye al impulso de este sector.
Las socimis han reducido al menos una cuarta parte desde el año pasado pasando de un 43% a un 10%. Para esto existe una explicación, tras tres ejercicios de de posición compradora toca hacer caja, lo que quiere decir acelerar los planes de rotación para hacer caja.