El lamento de Aasm I: El triangulo de Gnurk, de Ivan Montero

Publicado el 01 marzo 2014 por Xula

 El lamento de Aasm I: El triangulo de GnurkIvan MonteroISBN: 978-84-941917-0-1Formato: Digital– 546 Pág. (Aprox) Editorial: Amarante
La Tierra de Aasm, desde la ancestral premonición del Oráculo, ha dejado latente su inquietud con referencia al nacimiento del varón de Gnurk.
Las Gnurkyah, un pueblo de orgullosas amazonas que habita en la linde del salvaje desierto, se encontrarán en la tesitura de defender a aquél que, nacido hombre entre mujeres y portando el “Triángulo del Vigor”, habrá de convertirse en el caudillo de unas obscuras sombras que arrasarán Aasm. Sin embargo, entre estas valientes, hay muchas que, entregadas por completo a la profecía, desearán aniquilarlo antes de que logre desarrollarse como la materialización del mal. Es por eso que Giurka; hija de la recién difunta reina y hermana del Triángulo, emprenderá un exilio, cuyo horizonte se enturbia ante sus ojos, con el propósito de cumplir la palabra que entregó a su madre en el lecho de muerte y, también, demostrar que las naturalezas pueden ser moldeadas con amor y entrega.
Por su lado, los HilvehDash (Siervos de los Elementos), sabios magos que han ofrecido su vida al conocimiento, al respeto del entorno y a contemplar los cambios que hayan de devengarse con la llegada de la Era de los Triángulos, tratarán de anticiparse a todos los demás con el propósito de proteger al joven Triángulo y evitar, asimismo, que su naturaleza se obscurezca.
Paralelamente, el pueblo de Ruernphas; formado por orgullosos hombres que, a lo largo de los ciclos, fueron perdiendo su grandeza para quedar transformados en, simplemente, un poderoso reino; más temido que admirado, justificando la existencia del Triángulo, decidirá instalar sus ejércitos frente a las puertas de la negra fortaleza de Gnurk con lascivas intenciones.

Esta novela llevaba varios meses esperando a ser leída y si no lo hice antes fue en cierta manera el miedo a la extensión. A todos nos pasa que ciertas obras que vemos muy “gordas” sin darnos cuenta las vamos desplazando por otras más ligeras. Hasta que un día nos plantamos y decimos: hasta hoy. Y luego resulta que las disfrutamos mucho más de lo esperado.
Pero tengo que reconocer que en esta historia me ha costado entrar. Suele pasarme mucho con los libros de fantasía (e incluso las novelas nordicas donde los nombres son muy parecidos). Hay que dar un margen prudencial para habituarnos al ambiente: los nombres, los lugares, las relaciones… En la fantasía épica todo se hace mucho más complejo que en una novela contemporánea. Más todavía cuando nos abre con un prologo en el que todos los personajes tienen nombres muy similares: tanto, que solo cambia una vocal. Entonces decidí dejarme llegar por la lectura, sin complicaciones ni vueltas de página para intentar retener los datos. Y funcionó.
Lo que terminó por engancharme fue principalmente los ambientes creados: un extraño pueblo donde solo habitan mujeres, que se ven amenazadas por una profecía que vaticina el nacimiento de un varón que será el causante de su fin. Por otro lado, una vez pasado ese prologo introductorio, tenemos a tres extraños jinetes que parecen relacionados con todos y que infunden respeto, a pesar de que no sabemos quiénes son.
Ese sería más o menos su argumento: un niño que nace, unos Siervos de los Elementos que tienen una misión, y una tensión creciente entre el reino de estas amazonas con unos hombre belicosos. Posteriormente la trama de divide en dos ramas, por un lado el asedio y por otro la misión de los Siervos.
La narrativa empleada es muy descriptiva, entrando a nivel de detalle. Utiliza un lenguaje cuidado y un tanto recargado, que le da la pomposidad buscada en una gran novela épica de guerra y magia. A pesar de ello el avance no se hace tan lento como cabria esperar. Y os lo digo yo, que nunca pude pasar del maldito bosque (y la hierba del bosque, y el olor del bosque, y las sombras del bosque,…) en el Señor de los anillos.
Los personajes principales están bastante bien desarrollados, y a lo largo de sus páginas los llegamos a conocer casi a la perfección. Y es que el libro no es precisamente corto, además de centrarse especialmente en algunos de ellos. Además, son caracteres de contrastes: los buenos son realmente bueno y los “malos”… malísimos. A pesar de que todos ellos tienen su justificación, el desarrollo de los hechos les lleva a potenciar más esa parte extrema que tiene mayor peso en ellos.
A pesar de los hechos principales (asedio por un lado, peregrinaje por el otro) también podemos leer entre líneas los grandes conceptos universales como el honor, la venganza, el odio que te consume por dentro, ese tipo de nobleza que nada tiene que ver con los títulos nobiliarios o el sentido del deber que te lleva a sacrificarte por los demás sin pedir nada a cambio.
En el texto se encuentran algunas erratas y otras cuestiones a corregir (especialmente en el uso de las comas) pero por lo general no tienen mayor importancia y tampoco interfieren demasiado en la lectura, que se hace mas fluida según vamos metiéndonos en la historia.
El ritmo de lectura es bastante rápido una vez que conseguimos situarnos con los escenarios y los nombres, que pueden ralentizar un poco más al principio. La historia te atrapa, queriendo saber que hay detrás de todos los reinos y porqué actúan de esa manera los personajes.
El final resulta ser bastante abierto, dejándolo en un punto cumbre que no me esperaba para nada. Además, una de las dos líneas argumentales desaparece en la segunda mitad, quedando sin respuesta. ¿Qué ha pasado al otro lado de la historia durante esos 20 años? Eso nos lo solventará en el libro II, ya que este primer volumen se separó en dos partes quedando los dos grupos, uno a cada lado. Sabiendo esto, ya no le veo tantas pegas en separar tanto la historia. Además, en la versión física que saldrá dentro de poco estarán unidos.
Si os gusta la fantasía épica estaréis acostumbrados a las sagas, por lo que no os importará acercaros a esta historia que promete muchas horas de entretenimiento futuras, a pesar de que tardará bastante en estar completa.