Ya el pasado año fueron un lastre que casi provoca el descenso a Segunda División por no poder contar durante casi toda la temporada con varios jugadores imprescindibles en el once titular.
Este año parece que seguiremos por los mismos cauces. Con Weligton recién operado de rotura de menisco, ya (sin haber completado la primera semana de pretemporada) son varios los que se han perdido alguna sesión de entrenamientos: Duda, Kris, Van Nistelroy, el canterano Cala; y ayer le tocó el turno a Baptista, que se retiró por precaución con molestias en un pie.
No sé si el problema es de los fisios o responsables médicos del club. Dudo que sean incompetentes. Pero está claro que hay un problema, algo no se está haciendo bien y hay que investigar y averiguar qué es lo antes posible si queremos tener una temporada mínimamente tranquila.