Durante el reinado de Fernando VII se inició una nueva etapa en la minería cartagenera. Se reabrieron los antiguos pozos mineros romanos, y al mismo tiempo se procuraba el beneficio de las antiguos escombreras romanas. Las nuevas tecnologías industriales permitían extraer rendimiento de los restos de minerales en su día no aprovechados. El esfuerzo se concentró en la obtención de plata, con treinta y ocho fundiciones de este metal en Cartagena. Pasada la mitad del siglo, gracias al vapor, se inició la explotación de la blenda ferrífera para obtener zinc.
Durante el reinado de Fernando VII se inició una nueva etapa en la minería cartagenera. Se reabrieron los antiguos pozos mineros romanos, y al mismo tiempo se procuraba el beneficio de las antiguos escombreras romanas. Las nuevas tecnologías industriales permitían extraer rendimiento de los restos de minerales en su día no aprovechados. El esfuerzo se concentró en la obtención de plata, con treinta y ocho fundiciones de este metal en Cartagena. Pasada la mitad del siglo, gracias al vapor, se inició la explotación de la blenda ferrífera para obtener zinc.