El joven Michael Berg se siente mal al volver del colegio. Al pararse a vomitar en un portal es auxiliado por una mujer, Hanna, que lo dobla en edad.Agradecido, Michael volverá para regalarle un ramo de flores. Este será el inicio de una relación erótica con un ritual muy preciso: baño, sexo y lectura. Hanna pondrá como condición el que Michael lea para ella en voz alta antes de hacer el amor y, así, poco a poco, irá conociendo a Schiller, Goethe, Tolstoi, Dickens, etc.Hasta que un buen día, Hanna desaparecerá sin despedirse de Michael.Algún tiempo después, Michael volverá a encontrase con su antigua amante. Éste estudia derecho y Hanna se sienta en el banquillo de los acusados. Junto a otras cinco mujeres se la acusa de crímenes de guerra nazis.
Nos encontramos ante la vivencia amorosa que marcará de por vida a un joven, por mal que le pese, y necesariamente ha de ser él quien nos lo cuente, pues nadie como él mismo puede saber lo que arrostra su corazón.
En general me parece una novela magnífica. Una novela que ataca los sentimientos. Dulce y picante, a la vez que te obliga a reflexionar duramente.
Ay!! La mujer, los hijos, la edad, el desempleo... me da que me estoy volviendo muy blandito.