"No juzgues a un libro por su cubierta"
Refrán popular.
Y aunque no entendamos qué pinta esa especie de señora disfrazada de señor mayor con una expresión digna de Eva Hache en un libro de Vila-Matas (nada menos), o estemos hartos de ver ositos, patitos y dibujitos de chicas con pinta de nerd cool en los últimos tiempos en las librerías haciéndonos dudar sobre sin libros o agendas de adolescente, les damos una oportunidad. Y descubrimos grandes historias. Y lo seguiremos haciendo porque juzgamos, sí, pero acudimos. Regresamos y damos una oportunidad tras otra a las historias sabiendo que una vez que lo abrimos, poco importa el diseño elegido por un señor que se quedó con las ganas de saber "a qué huelen las nubes" y decidió que ya era hora de que una señora se agarrase a una para meter la nariz.
Y vosotros, ¿recordáis algún libro que os pareciera feo y os diera una grata sorpresa?
Gracias
PD. También hay libros que provocan la sonrisa... del adulto. Que aquí no se salva nadie.