El legado

Por Louzan
Estas fechas me empujan a empezar todos los textos con "Me llena de orgullo y satisfacción..." (porqué será?) pero la verdad es que me llena de orgullo escribir sobre vino y hacerlo aquí.
Este blog es un espejo estadístico real de mi vida a traves del vino en todos sus estadios. Las cifras, en ocasiones, son reveladoras de una tendencia, incluso de un pasaje de la historia. La clave está en el contexto. Cuando hace ya 6 años (casi 7) nacía La Trastienda nunca lo hizo con el animo de ir mas allá de la situación que provocó su nacimiento. Una tienda, una inmersión extrema en el mundo del vino de verdad, del autentico, del que nos quita el sueño o nos da la vida (depende) y un montón de horas ante un ordenador sentado sin nada que hacer y mucho por descubrir. Ese fue el germen de este blog. En 2008, 82 post. Dudo que ninguna linea de ninguno de ellos tenga un valor mayor que el de estar escritos y conservarse porque, la verdad, yo era un ignorante. Mis años de pasión por el vino como consumidor nunca me llevaron mas allá del axioma "Rioja, bien-Valdepeñas, mal". Un ignorante absoluto.
Como consumidor solo fui capaz de rayar la superficie. Eran otros tiempos, es verdad. Ni Twitter, ni Facebook, ni visitas a bodegas, ni personas del vino. Así todo se vuelve muy difícil y complicado. 2009 implicó una reducción en los post. Empezaban los problemas, el negocio no funciona, buscas alternativas. En 2010 cerró la tienda física, se abrieron las heridas incurables y las publicaciones cayeron a 21. Ni ganas de escribir, ni tiempo ni emociones mas allá del sufrimiento, del fracaso, del auto-odio. 2011 y 2012 con 11 post cada uno son los años de la culpa, ¿porqué?, ¿que hice mal?. Las respuestas eran claras pero otra cosa es creérselas. Pero el tiempo pasa y yo mejor o, al menos, no empeoro, y decido enfrentarme a mi enemigo.
Y en este contexto en 2014 tomé varias decisiones. Una de ellas es que lo escrito en privado pase a público y se publique el que será (anuncio) el primero de una serie de libros que van a mostrar una dirección en la manera de entender el vino. Perdón, "en mi manera de entender el vino". Porque si algo tengo claro es que esto va de mi. De mi y de una visión, errada o acertada, que algunos comparten, otros envidian, algunos pocos necesitan y una multitud detesta y desprecia. Son una multitud, matizo, porque son muchos, no porque muchos sepan de que hablo. 
Y en esa linea llegamos a 2015. Creo que ha llegado el momento de, sin restañar las heridas que, como ya conozco, nunca se van a cerrar, dé un nuevo paso adelante. Ha llegado el momento de avanzar. Es hora de seguir el camino marcado. Se abre un nuevo proyecto.
Voy a iniciar algo y ese algo será mejor o peor, dará mucho o poco que hablar y será para unos pocos o para muchos (ojalá que lo segundo) pero será verdad y tendrá futuro. Vamos a poner mucha energia en ello y estoy seguro de que será complejo y llevará tiempo pero os garantizo que, aunque el enemigo, el mio, sea fuerte y grande y a veces me tenga dominado (como ahora) yo seguiré. 
Yo seguiré.
Hay una frase de la escritora y activista afroamericana Maya Angelou que me gusta y que habla del legado que dejamos como parte de lo que somos. Dice, "He aprendido que las personas olvidarán lo que dijiste, olvidarán lo que hiciste, pero nunca olvidarán como las hiciste sentir" 
Espero haceros sentir al vino y a sus autores como yo lo siento, que os aporte lo que a mi y que os sirva como me sirve a mi en ocasiones. Se avecinan tiempos de cambios profundos y grandes descubrimientos.
Felices fiestas a quien las tenga y prospero 2015 de vinos de verdad. 
*Fotos de lo ultimo bebido en la primera comida de empresa de RDF SL... mi/nuestra empresa.