Traducido al castellano, el texto en el dorso dice:
¡O dolor! ¡Tú que perforas todo!¡Me han arrebatado de ti!¡O Muerte! Tú que te impones a todos!¡Ahora estás dominada!
¡Con las alas que he ganado por mí mismoEn las feroces luchas por la vida,Volaré lejosHacía la luz que ningún ojo ha penetrado!
¡Con las alas que he ganado por mí mismoVolaré lejosMoriré, para vivir!
¡Resucitarás de nuevo, sí, resucitarás de nuevo,Mi corazón, en un momento!¡Lo que has conquistadoTe llevará a Dios!
‘Resurección’ Sinfonía nº2 de Mahler
En un escrito del verano de 2002, Joaquín decidió dejar las responsabilidades onerosas a otros. Dijo: “Todo acaba. Hasta mi paso activo por SECOT. Aquí y ahora no considero el impedimiento de la edad, ese obstáculo al que desde el punto de vista laboral se le da una importancia ridícula” en ese escrito plasmó sin embargo al mismo tiempo “impresiones acumuladas” y “unas ideas sobre el futuro”. Pero no nos abandonó: “En el nuevo curso pretendo ser un senior normal, a partir de este mismo momento: me pesan la vejez y un montón de sus consecuencias”.
Y Joaquín siguió, y siguió siendo el “alma” de SECOT-Bi, manteniendo vivos el espíritu y los principios de nuestra asociación. Hasta que ya no pudo. Pero seguíamos uniéndonos con él cuando cumplía años, como lo relatábamos en este blog en diciembre de 2010.
En Mayo de 2011 fue laureado como “Abuelo Actual” en el Museo Guggenheim. En la página web del Premio está escrito: “Joaquín Martí, de 89 años, se ha implicado a fondo en el mundo empresarial. Cofundador de Secot (Voluntariado Senior de Asesoramiento Empresarial), ha sido el alma y motor de esta organización en Bizkaia. Como voluntario senior ha asesorado a empresa y emprendedores, ayudándoles con su experiencia y su punto de vista.” Lo relatábamos en este blog.
“No sé muy bien qué más puedo decir de Joaquín, que no se haya dicho ya”, nos escribe Begoña Morera, Directora Técnica de SECOT. “Para mí siempre ha sido y será Joaquinísimo, uno de mis apoyos y referentes más grandes en SECOT desde que entré, ya en 1997, un hombre bueno, un buen hombre, un “gran” en SECOT, que lo sentía, vivía y “sufría” como suyo que era. Un abrazo fuerte para él!” Lo mismo hacemos todos los que hemos conocido a Joaquín.
Escuchemos esta Sinfonía nº2 de Mahler que Joaquín nos dedica.