EL LEGADO DE JUAN PABLO II. Hoy, hace 20 años. 27 de mayo de 2002

Publicado el 27 mayo 2022 por Cronicasbarbaras

Tienen razón los popes búlgaros que comparan al Papa Juan Pablo II con el Cristo doliente, tan postrado, cargando su cruz Calvario arriba.

Creyentes y ateos lo contemplan arrastrándose cada vez más declinante en sus viajes, que son las estaciones de su vía crucis, y desean que ya no cargue más con tanta aflicción.

Los editoriales y los comentarios periodísticos son casi unánimes pidiéndole que abandone, porque inspira tanto dolor como el que transmite.

Pero este hombre es el titán que derrumbó lo que para él era el infierno en la tierra, el imperio soviético, al que perdonó luego por haber tratado de asesinarle. Ahora quiere que se le vea en su camino hacia la cumbre del Gólgota.

Tratando de conocer el por qué de esta agonía se llega a la conclusión, como los popes, de que sus sacrificios son el mensaje católico de la expiación a través del martirio personal para ejemplo de otros.

Al contrario que los islámicos, que se inmolan para gozar con urgencias de sus huríes en el Paraíso, el Papa quiere mostrar que se entrega sin buscar el Cielo por atajos.

Estéticamente su martirio es como los pasos de la Semana Santa sevillana, de un realismo barroco ejemplarizante que inspira la piedad popular.

Seguramente por eso el Papa continúa siempre adelante, y por mucho que le pidan que renuncie, difícilmente lo hará: este sacrificio inhumano es, precisamente, su legado.