Unos alabando la magnificencia de los edificios levantados por el político ateniense, otros ponderando el auge de las ciencias y las letras.
Pericles observaba curioso el trajín de quienes venían a rendirle tributo y pleitesía y cuando se hizo el silencio, dijo:
—A nadie he oído mencionar lo mejor de cuanto os lego, aquello por lo que más he luchado: la tranquilidad.
Muero feliz porque nadie ha tenido que llorar por mi causa, ni envié a la muerte a ciudadano alguno. La paz es mi legado más valioso. En ella os dejo. Conservadla".
Pericles, militar y político ateniense.