Autor: John le Carré
Edición: Planeta, Barcelona 2018
«Peter Guillam, leal colega y discípulo de George Smiley en los servicios secretos británicos, disfruta de su jubilación en la finca familiar de la costa meridional de Bretaña, cuando una carta de su antigua organización lo insta a regresar a Londres. ¿El motivo? Su pasado en la Guerra Fría lo reclama. Unas operaciones de inteligencia que habían sido el orgullo del Londres secreto y habían implicado a personajes como Alec Leamas, Jim Prideaux, George Smiley o el propio Peter Guillam están a punto de ser investigadas con criterios perturbadores, por una generación sin memoria de la Guerra Fría ni paciencia para atender a sus justificaciones» (de la contraportada).
Después de más de 25 años, vuelve el "mundo Smiley". Con esta novela me he reconciliado con le Carré, que me resultó un pedante y un desagradable en su autobiografía Volando en círculos. Siguiendo una única trama, el libro va y viene del pasado al presente, recuperando personajes especialmente de El espía que surgió del frío y El topo, quizá los mejores del autor. El tono es un tanto cínico y pesimista, como es habitual en los libros de espías de le Carré.