Título original: The Grimm Legacy
Páginas: 407
Editorial: Nocturna Ediciones
Elizabeth Rew tiene quince años, unas hermanastras como las de Cenicienta y un empleo en un archivo de objetos antiguos. Pronto descubre que allí hay algo muy especial: la Colección de los Grimm, que reúne artículos mágicos como botas de siete leguas, peines de sirenas y un siniestro espejo parlante.
Resulta que no es una biblioteca como todos conocemos las bibliotecas. Es como una casa de préstamo, así como las bibliotecas prestan libros, pero en éste lugar uno puede sacar objetos de diferente índole. Elizabeth pasa el muy peculiar examen y el trabajo es suyo. Ahí resulta que también trabaja el chico más popular de su escuela, Marc Merrit, y ahí conoce a Aaron y a Anjali.
Para Elizabeth ese lugar se le hizo la cosa más extraña desde el primer día, pero extrañamente disfrutaba mucho estando ahí, además de que por fin estaba haciendo amigos. Con el tiempo comenzó a escuchar sobre la sección Grimm y lo muy selectiva que ésta era y que no cualquier trabajador podía entrar en ella, cosa que le causaba un exorbitante interés a Elizabeth de conocerla. También estaban circulando rumores de que habían sucedido varios robos en el lugar y que un pájaro gigante había perseguido a otros chicos que trabajaban ahí. Elizabeth no sabía qué creer.
A Elizabeth le pidieron que fuera como una espía en el trabajo, y que si veía algún movimiento sospechoso entre los demás chicos que avisara lo antes posible. Es por eso que ella se encontraba en la encrucijada entre delatar a sus nuevos amigos o ayudar. Y todo se volvió más difícil cuando pudo entrar por primera vez a la sección Grimm y vio la magia que ésta contenía.
Me encantó, simplemente me encantó. Lo inicié un día y al día siguiente ya lo había acabado. Es de esos libros que tienen muchas cosas, tienen una excelente historia y además situaciones llenas de fantasía, personajes bien elaborados, historias de trasfondo. Lo tiene todo.
A pesar de nunca haber leído las historias originales de los hermanos Grimm, he estado enterada de muchas de ellas, así que no me fue difícil reconocer referencias a sus historias. Y me fascinó la forma en la que la autora involucró magia en las historias que todos creemos ficticias de unos autores que llevan muertos 200 años. Los convirtió en algo nuevo y divertido, y lo hizo sentir posible. A mi la historia me transportó al salón oscuro donde se escondían espejos que hablaban o zapatos voladores, creo por eso me gustó tanto. Porque a pesar de ser una mujer adulta de treinta años, logré utilizar mi imaginación, imaginar las situaciones, los escenarios y los cachivaches de los Grimm sin sentirme tonta, muy al contrario, me volví a sentir niña que cree en la magia. ¡LO AMÉ!
Y así como yo lo disfruté mucho, me encantaría que todos se dieran la oportunidad de leerlo. Así que lo recomiendo totalmente a todas las personas. Si les gustan los libros de fantasía y aventura, van a adorar éste libro.