En su carrera delictiva Charles haría unos 28 asaltos a la compañía Wells Fargo dejando varios y sendos poemas como firma de sus atracos. Llegándose a hacer con grandes sumas de dinero, en poco tiempo.
En 1883 daría su último asalto, llegando a ser herido y así teniendo que abandonar el asalto. En su huida se dejo varios objetos personales, con lo que el detective James B. Hume, llegaría a dar con el y arrestarle. El no llego a declararse autor de todos los atracos, de los cuales se le acusaba. Debido a su salud, su condena se vería reducida a 4 años de prisión. A su salida, en 1888 y totalmente enfermo. Charles escribiría por última vez a su esposa y nunca más se volvió a saber de el.