Quiero aprender una manerajusta de nombrartepronunciar con precisión de barítonola palabra que te alumbre.Renuncié a mi oficio improbablede hombre orquestaen equilibrio sobre tus labios de alambrede indolencia horizontal.Ahora tan solo los perros abandonadosconocen nuestro lenguajeprimigenio y extraviado en callejonesdonde no se adentra la lluvia.