Ante estas premisas, cabía suponer que el autor-personaje iba a elegir para su narración el estilo que mejor se adaptara a su concepción del mundo, el que más se identificara con su estilo de vida. Por eso recurre a un español degradado, callejero, lastrado de jerga y vulgarismos, que acerca el texto a lo oral a la vez que lo desliteraturiza. Tal vez por la concisión lingüística -aunque solo por eso- sean mejores los poemas que los relatos. Por lo demás, el libro resulta una experiencia más sociológica que literaria, además de -ese mérito no hay que negárselo- un modo original de decir las cosas. Pero tal vez demasiada originalidad sea difícil de dirigir.
Esta es la reseña. Como ves, en este antología crítica, como ya dije o dijo Barrueco, se incluyen todo tipo de reseñas y críticas: buenas, malas, regulares y peores. Aquí no hay trampa ni cartón. Pues bien: si sabes el nombre del autor o autora, de este pasaje de una crítica a mi libro, y esto es una pista, Ley de Vida (DVD Ediciones, 1998), déjame un comentario. Y ahora te dejo con este otro poema:
PERDÓN Esta mañana he visto a mi padre.
Caminaba por la calle bajo una fuerte lluvia.
No llevaba paraguas.
El termómetro digital de los Jardines de la Reina marcaba 4 grados de temperatura.
¿He dicho que mi padre caminaba?
Mi padre no caminaba.
Cojeaba.
Tiene molestias en una rodilla. Algo relacionado con la artritis,o con la artrosis,o más grave: los médicos no acaban de ponerse de acuerdo.
Vi a mi padre desde el coche, desde su coche para ser exacto, porque el mío está en el taller.
Estuve a punto de pasar de largo.
En realidad, pasé de largo.
Luego lo pensé mejory aparqué en doble fila, abrí la puertay le llamé. Subió. Nos dimos un beso en cada mejilla.
Después le llevé a casa.
Varios Autores. El lenguaje de los puños (Antología crítica de la poesía de David González, Volumen 1). Editorial Origami, marzo de 2014. Edición y prólogo de José Ángel Barrueco. Ilustración de cubierta: Julia D. Velázquez.
Aprovecho la ocasión para darle las gracias a estos cuadernos de bitácora, por la cancha que me dan y le dan a mi poesía:
Asperezas
Jugando entre las ruinas
Voces y miradas
y a Miriam Tessore, que ha puesto la portada de esta antología de manera permanente en su magnífico blog de poesía Emma Gunst.
A todos ellos: Gracias.